Entrevista a Isabel del Pino, de Seguidores de
Cristo Rey
LA HABANA, 8 de junio (José A. Fornaris, Cuba-Verdad) - Isabel del
Pino, presidenta de la Asociación Humanitaria Seguidores de Cristo Rey, y
que pertenece también al movimiento Madres Cubanas por la Solidaridad, ha
concedido a Cuba-Verdad una entrevista en relación con la visita de
Radhika Coomaraswamy, Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre el tema de
Violencia contra la Mujer, quien según se ha informado permanecerá
ocho días en nuestro país.
JAF: Señora del Pino, quisiéramos conocer si la señora
Radhika Coomaraswamy ha podido hacer contacto con alguna organización
femenina no gubernamental en Cuba.
IP: En este sentido puedo decir que en ningún momento, no sólo
con la señora Radhika Coomaraswamy, sino con ningún otro visitante
se nos ha permitido hacer contacto. Nunca hemos tenido la oportunidad de
podernos entrevistar con personalidades que visitan nuestro país
interesadas en la temática de la mujer, que sólo han escuchado la
versión gubernamental. Por ejemplo, en el Encuentro Regional de Mujeres
celebrado recientemente, solicitamos por escrito, mediante un documento firmado
por más de 30 mujeres, participar de ese evento, pero lamentablemente no
se nos escuchó; sólo a la parte oficial. En las organizaciones no
gubernamentales existe una gran cantidad de mujeres capacitadas y sería
muy oportuno que, dada la situación que tiene el país, fueran
escuchadas. También que la señora Vilma Espín, que dice
representar a las mujeres cubanas, se dignara en recibirnos. Le hemos solicitado
entrevistas para tratar la problemática de la mujer cubana, pero no hemos
recibido respuesta. En estos eventos femeninos se analiza la problemática
de la mujer indígena en las Américas, y sin embargo, no se analiza
la problemática, por ejemplo, de la mujer campesina en Cuba. Se habla de
las presas políticas del mundo que luchan por sus derechos, algo que
creemos muy justo, pero nosotros tenemos en nuestro país presas políticas
y tampoco se nos ha llamado nunca para conversar sobre ese tema. Nos gustaría
que se nos considerara en la visita de la señora Radhika Coomaraswamy
para presentarle nuestros problemas.
JAF: ¿Qué hará de inmediato el Movimiento de
Madres por la Democracia para contactar con la Relatora Especial de la ONU?
IP: Hemos hecho algunos esfuerzos, pero todos han sido en vano.
Suele ocurrir que no se establece el contacto, las cartas no llegan, las
solicitudes no prosperan. Es decir, generalmente estos visitantes vienen
predestinados a hablar con determinadas autoridades femeninas en Cuba y ni tocar
la parte de la mujer disidente, de la mujer opositora. Sólo nos queda
enviar este mensaje: que nosotros también somos una voz dentro de Cuba,
que somos mujeres preocupadas por la situación nacional, preocupadas
también por todos los problemas a escala mundial, y de manera muy
particular, por supuesto de los problemas en Cuba. Nos gustaría que se
nos diera participación a nosotros sobre lo que aquí está
aconteciendo. Tenemos una petición especial por las mujeres que guardan
presidio político. Queremos expresar, por ejemplo, que en Cuba no se
manifiesta una gran violencia doméstica ni la agresividad que puede
existir en otros países, debido a nuestras características, pero sí
nos parece que existe un tipo de violencia que consiste en un exceso de
autoridad sobre la mujer. Esto sería bueno debatirlo con estas
autoridades que nos visitan, sería bueno que conozcan de este fenómeno,
muy crítico en nuestra sociedad. Esto puede existir en otras sociedades,
pero nos preocupa la nuestra. Repito que nos gustaría que se nos diera la
oportunidad de conversar con los visitantes.
JAF: Y si esta vez tampoco son escuchadas, ¿qué piensan
hacer? ¿Tramitarán alguna queja a las Naciones Unidas?
IP: Yo creo que después del hecho mismo de esta entrevista no
hay que tramitar ninguna queja, pues a través de la prensa independiente
estamos diciendo al mundo que queremos una entrevista con la Relatora Especial
de la ONU sobre el tema de la violencia contra la mujer. Digo nosotras en
sentido general, porque hay muchas mujeres en el sector opositor con una
tremenda capacidad en las esferas de la educación, la salud, el derecho,
en todos los campos. Tenemos mujeres que pueden ofrecer testimonios, conversar,
proponer mejoras a lo que está bien hecho y contribuir a cambiar lo que
está mal hecho. Hay realidades de nuestra sociedad que tenemos que
cambiar totalmente. Si no se nos escucha, tendremos que seguir insistiendo, y
seguiremos insistiendo, siempre que se celebre alguna reunión
solicitaremos se nos admita en ella, porque somos parte de Cuba, porque somos
mujeres cubanas, porque estamos integradas en esta gran nación que no es
propiedad solamente de la Federación de Mujeres Cubanas. Aquí
existen otras organizaciones femeninas. Que las autoridades no las quieran
reconocer ni escuchar es un problema que no está en nuestras manos
resolver. Eso no quiere decir que no tengamos voz, y la seguiremos levantando
hasta que el mundo nos escuche.
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