MERCEDES MORENO: Una voz en defensa de la
libertad de Prensa
Edición del 17 y 18 de Enero, 1998 Por NANCY PEREZ-CRESPO
Mujer de
hablar pausado y cadencioso, sensual, que delata su risa fácil. Es la
cuarta de siete hermanos. Nació en Pinar del Rïo hace 49 años.
Mercedes Moreno es la directora de la Agencia Nueva Prensa, una agrupación
deperiodistas independientes fundada el pasado 17 de julio en La Habana.
Terminó sus estudios de periodismo en 1969 y comenzó a
trabajar en la televisión como cronista deportiva -después de su
paso fugaz por un periódico y un año de experiencia en la radio-,
rara profesión entre las mujeres pero que Mercedes disfrutaba
intensamente.
Durante 18 años su imagen apareció en la pantalla comentando
eventos y competencias deportivas. En 1980, mientras el païs atravesaba la
Crisis del
Mariel -en que diez mil cubanos irrumpieron en la Embajada del Perú
en La Habana y 125 mil iniciaron el éxodo Mariel-Cayo Hueso-, Mercedes
Moreno definió su pensamiento polïtico-filosófico. Pero no
fue hasta 1992 que decidió romper definitivamente.
La esperan dïas difïciles tratando de sobrevivir en un sociedad
que le cierra toda posibilidad a los desafectos. Pero también en esta
etapa conoce a Gregorio, su actual esposo, un ex preso polïtico, quien
desde los 19 años de edad habïa sido confinado en las prisiones del
païs, en las cuales permaneció 15 años. Mercedes, en medio de
tantas dificultades, habïa encontrado el amor.
¿Puedes vivir sin amor?
No, es un sentimiento imprescindible, sobre todo por lo que aporta en
identificación espiritual. Afortunadamente, hoy tengo a mi lado a un
hombre que, siendo de carne y hueso, entiende la vida muy espiritualmente,
concepto que se corresponde con el mïo. Gregorio sufrió muchas
penurias en su vida—pruebas, como él las llama--, sin embargo, supo
crecerse ante esa dramática situación, precisamente por estar muy
espiritualizado. Gracias a eso le fue posible afrontar la cárcel y todas
las dificultades con que este régimen lo ha enfrentado.
Se ha dicho que en Cuba, en otras épocas, hubo discriminación
racial, ¿fue asï?
Sï, pero lamentablemente también la hay ahora, aunque tiene
ribetes diferentes. Hay muchas aristas en el fenómeno de la discriminación,
y para entenderlo es necesario analizar muchas particularidades, porque depende
de qué tipo de discriminación nos afecta. Procedo de una familia
de color y ya éramos pobres antes del triunfo del sistema actual. Sin
embargo, a pesar de que habïa cierta discriminación o separación—racial
inclusive--, aquélla era una sociedad donde cada quien tenïa su
lugar. Yo era hija de pobre, pero nunca me faltó lo que mis padres me
pudieron dar.
No obstante, también la sufrï durante los años en que
trabajé para la televisión, donde experimenté situaciones
desagradables. Siempre me he respetado a mï misma. Asï actué
desde pequeña, gracias a la educación que recibï de mis
padres.
Actualmente hay trastornos en muchos valores en la sociedad cubana. A veces
algunas personas guardan poco respeto de su propio valor moral, y puede verse a
alguien de un determinado color de piel en una actitud que desprestigia a sus
propios conciudadanos; y hay quien se atreve a generalizar, por ejemplo, que
cualquier acción desagradable de ese tipo es propia de personas con ese
color de piel y no de otro. Son actitudes discriminatorias que surgen en el
seno de esta sociedad, porque se mantiene también un mal tratamiento al
propio desarrollo de ésta.
De manera oficial hay puestos laborales exclusivos para personas blancas o más
blancas. Asï ocurre en el sector turïstico cubano, donde no colocan a
personas de las llamadas "de color", siguiendo criterios de las
empresas mixtas. Toda eso crea problemas en la sociedad.
¿Y en las altas esferas del gobierno?
También hay sus dificultades. En las mismas esferas de alto nivel lo
encuentras. A veces se ven forzados a plantear que aquï debe haber tantos
negros y aquï debe haber tal cantidad de blancos, porque el problema de la
discriminación existe.
¿Confiaste alguna vez en el llamado proceso revolucionario?
Me considero una persona que puede dividir su vida en dos etapas. Hasta 1980
tuve una proyección bastante afïn con el proceso, pues ya desde
1978, comencé un periodo de revalorización interior muy grande,
que definï en 1980, a partir de la dramática y brutal situación
que se vivió con el éxodo del Mariel.
La misma profesión de periodista permite darse cuenta paulatinamente
de todos los cambios sociales y polïticos, pues independientemente de que éste
sea un sistema totalitario de partido único, ha habido cambios polïticos
en el païs, avalados por la misma correlación de fuerzas, por el
derrumbe del campo socialista. Todo eso hizo cambiar muchos criterios y
posiciones, incluso de gente que uno a través de los años ha
conocido aquï.
Yo sufrï experiencias personales en el desempeño de mi labor en
el instituto cubano de radio y televisión, que también me
permitieron revalorizar rápido ciertas descomposiciones y problemas que
ya se estaban presentando en el païs
¿Cuándo te fuiste de la televisión?
Me fui en 1992. Yo sabïa que habïa un problema polïtico, pues
estaba vinculada clandestinamente a un grupo disidente—el Movimiento Armonïa--,
y ayudaba personalmente a algunos disidentes sin recursos y con hijos que
mantener. Mis vïnculos habïan sido descubiertos y actuaban
solapadamente contra mï.. Aún asï participé en las
trasmisiones de los Juegos Panamericanos en 1991 con lo cual me despedï de
la afición. Posteriormente renuncié por escrito, dejando
constancia de que lo hacïa por la gran corrupción que existïa.
¿Cómo te incorporaste al periodismo independiente?
Cuando se funda el Buró de Prensa Independiente, que agrupó a
varias agencias ya existentes me incorporé. Después, con motivo de
una revalorización, el 17 de julio de 1997, algunos periodistas que
renunciamos al Buró, junto a otros colaboradores profesionales, creamos
la Agencia Nueva Prensa , con la que tratamos de plasmar la realidad de este païs,
el dramatismo y las dificultades con que se vive, los problemas que afronta la
sociedad cubana actual y el trabajo de la oposición y la disidencia
cubana, cómo viven los presos y todo lo que mueva los intereses del
pueblo y la naciente sociedad civil.
¿Las dificultades abundan?
Tú las conoces mejor que nadie porque has apoyado desde siempre este
trabajo. Cuando se escriba la historia del periodismo independiente en Cuba
estará plagada de palabras como represión, cárceles,
decomisos, amenazas, hostigamiento y todo aquello que tenga que ver con la
censura y la falta de libertades.
Como mujer, te duele el fenómeno del jineterismo?
Muchïsimo. Es horrible, eso es una de las realidades más
dolorosas y lamentables de la sociedad cubana actual, que forman parte de esa
misma oscuridad en que se desenvuelve la sociedad nuestra, porque en otros
momentos en Cuba hubo pobreza y necesidades, y habïa mujeres que se
dedicaban a la prostitución, pero no se veïa lo que hay hoy, una
cantidad tan grande de niñas y adolescentes, de muchachas en su primera
juventud dedicadas a la prostitución por lograr simples cosas materiales.
Eso no se vio nunca en Cuba. Eso no se dio realmente. Y habïa prostitución.
¿Piensas irte o te vas a quedar en Cuba?
Mi esperanza es permanecer siempre aquï. Vamos a ver si Dios y las
circunstancias me lo permiten.. A pesar de todo lo que se ha sufrido, ése
es mi deseo, quedarme.
¿Qué te harïa feliz?
La libertad de este païs. Paradójicamente, eso mismo me
entristece ver que no podemos vivir con las libertades que el pueblo necesita.
¿Eres religiosa?
Sï, y mucho. Para mï la religión es muy importante. Soy católica,
al gual que Gregorio.
¿Que piensas del fenómeno del sincretismo?
Respeto el sincretismo. Hay aspectos que conozco pero más bien desde
un punto de vista cultural. Sin embargo, nos gusta el cristianismo, y más
que todo, el catolicismo.
¿Siempre fuiste católica?
Mi familia siempre lo fue, fundamentalmente mi madre; mi padre solamente creïa
en Dios, pero aceptaba el catolicismo. Ella se preocupó siempre por
nuestra fe en la Iglesia Católica.
¿Qué esperas de la visita del Papa a Cuba?
Como todos los católicos cubanos, espero que venga por la connotación
que esta visita tiene para un pueblo que ha estado tan oscurecido, tan abatido
por su situación. Espero que esta visita signifique un respiro que alivie
la tensión que ha venido sufriendo este pueblo y permita ese reencuentro
tan necesario con el pensamiento cristiano.
Lo fundamental no es que el Papa venga a tratar los problemas que afectan a
la sociedad cubana actual -pues éstos deben ser resueltos por el propio
pueblo cuando despierte y se dé cuenta de la oscuridad en que ha estado
sumido- sino que nos traiga su mensaje de verdad y esperanza.
¿Ves con optimismo el futuro?
Si no fuera porque tengo mucha fe en el futuro, no podrïa mantenerme en
esta lucha en pro de la libertad de prensa, por restablecer una sociedad civil,
por una apertura al pensamiento sano del pueblo, al amor. En definitiva hay una
gran parte del pueblo que está pensando de esta manera.
Lo sé porque uno puede darse cuenta, se puede medir por la misma
oposición cubana, tanta gente sacrificada en las cárceles, como
prisioneros polïticos y por otros presos que han caïdo por culpa de la
misma situación, del mismo sistema, que los ha llevado a no poder vivir
como debe ser.
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