Olance Nogueras , El Nuevo Herald Publicado el miércoles,
9 de diciembre de 1998 en El Nuevo Herald
La reclusión de la invidente y activista de derechos humanos Milagros
Cruz Cano en el Hospital Siquiátrico de La Habana es una flagrante
violación de los cánones éticos de la especialidad porque
se utiliza a la medicina y a la ciencia con fines políticos, denunció
el martes en Miami Angel Garrido, un alto ejecutivo de la Sociedad Cubano
Americana de Siquiatría.
``Mediante correo electrónico, hemos tenido contactos con nuestros
homólogos en Cuba y les estamos pidiendo que recapaciten sobre esta
deplorable situación'', dijo Garrido. ``Como Milagros no tiene un
historial de crisis agudas, siquiátricas o mentales, estamos demandando
su liberación inmediata''.
Cruz, de 30 años, fue recluida el pasado viernes, después que
agentes de Seguridad del Estado la arrestaron en una parada de ómnibus.
El pasado 27 de noviembre, la invidente fue detenida y golpeada por miembros del
Ministerio del Interior frente al Tribunal Provincial de la Habana, la víspera
de un juicio anunciado contra el periodista independiente Mario Viera.
Garrido, ex vice presidente de la Asociación Americana de Siquiatría,
señaló que en las últimas horas han movilizado a numerosas
instituciones internacionales para protestar la decisión de las
autoridades cubanas.
``Queremos prevenir las peores consecuencias, porque si una persona es
recluida sin existir evidencias de que está bajo un episodio sicótico
agudo o bajo un trastorno de un diagnóstico mental, se le están
quitando todos los derechos de libertad, se está utilizando la siquiatría
con fines políticos, y le puede causar un trauma tremendo'', subrayó.
Una enfermera de cuidados intensivos de la sala Córdoba del Hospital
Siquiátrico, más conocido por Mazorra, dijo antes de interrumpir
la comunicación telefónica que ``la ciega está aislada y no
con locos agresivos, como se está diciendo por ahí''.
Roberto Hernández García, médico de guardia el martes
por la noche en el Siquiátrico, dijo a El Nuevo Herald que Cruz está
ingresada porque ``un tribunal solicitó realizarle un peritaje siquiátrico
que está establecido internacionalmente para saber si el paciente está
enfermo''.
``Ese peritaje debe durar más de tres o cuatro días y menos de
30'', indicó Hernández. ``El de ella no debe durar mucho, y seguro
que la semana que viene estará dada de alta con su peritaje hecho''.
El especialista negó que la policía política cubana
haya intervenido en la reclusión de Cruz, y rehusó brindar
detalles sobre el tribunal que solicitó el examen y las pruebas
realizadas.
``Ella está de lo mejor y muy contenta'', dijo Hernández. ``La
he visto en dos ocasiones, y la última vez me la encontré jugando
dominó. Sin dudas, ella es muy inteligente en eso''.
El lunes, Caridad Cano, madre de la invidente, aseguró que su hija
estaba recluida con locos agresivos, según le informaron familiares de
otros pacientes de la instalación.
``Temo que la hayan golpeado los policías y que la hayan puesto en
esa sala para decir luego que los golpes y los hematomas fueron propinados por
los enfermos allí ingresados'', dijo Cano, en una conversación
telefónica con directivos en Nueva York del Movimiento 30 de Noviembre.
``Mi hija padece de un pequeño problema epiléptico, por lo que
su vida correría peligro si le aplicaran electroshocks'', dijo Cano. ``En
ese caso haré responsable de lo que suceda al director del Hospital,
comandante Bernabé Ordaz, a médicos y enfermeros, y al propio
gobierno''.
En Miami, Reina Cruz Cano, hermana de Milagros, dijo que estaba muy
preocupada por el temperamento de Milagros, ciega desde los 12 años. ``Mi
hermana es de un carácter muy humano y muy fuerte, a ella le han estado
dando golpizas y no se calla en medio de tanta intolerancia'', dijo Reina,
exiliada hace seis años.
Según Marlene Reyes Cano, hermana de Milagros que reside en La
Habana, hace dos años que la policía política ya había
intentado recluirla por trastornos siquiátricos, pero cinco médicos
de Mazorra certificaron que no presentaba problemas.
``En aquella ocasión le dieron golpes y le hicieron tragar papeles'',
recordó Reyes.
Lázaro García, de la agencia de prensa independiente Cuba
Verdad, dijo que una empleada de la instalación siquiátrica le
comunicó que Cruz ``no tiene indicado tratamiento, ni definida ninguna
patología''.
Hernández, el médico de guardia del hospital, dijo que en las
próximas horas Cruz recibirá la visita de sus familiares.
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Piden periodistas interesarse por Milagros
Cruz en Mazorra al teléfono 53 - 7 - 45-1688
Denuncia la Fundación Lawton
detención de activista ciega / CPI |