Agosto 16, 1997
Telenovela Tierra Brava para en seco bullanguería en las calles de La Habana
Una televidente habanera dice que `es la mejor novela que he visto en los últimos años... Esta es una buena historia', y a pesar de los apagones la ha visto toda
16 de agosto de 1997 en El Nuevo HeraldLa Habana --(AFP)-- Un furor ha desatado entre los cubanos la proyección nocturna de la telenovela Tierra Brava, drama de amor e intriga que mantiene encendidos, si hay electricidad, los televisores de la mayoría de la población de la isla.
Las 9 p.m., hora del centenario cañonazo disparado desde la fortaleza de La Cabaña, a la entrada de la bahía de La Habana, marca el arranque de un episodio más de esta teleserie que se trasmite martes, jueves y sábado.
Casi nadie, ni el sector masculino, escapa al hechizo del drama producido por la televisión cubana, que compite con la brasileña La próxima víctima, doblada al español y proyectada en el mismo horario pero los lunes, miércoles y viernes, aunque sin gran éxito.
Tierra Brava se desarrolla en el campo cubano, en la época prerrevolucionaria, con los tradicionales ingredientes de pasiones desbordadas y pleitos por la posesión de herencias.
Entrar a un video-bar de La Habana a la hora de la telenovela es como ingresar a un museo de cera, pues ningún parroquiano se mueve, pestañea o habla, incluidos los meseros, ``como si estuvieran bajo hipnosis'', comenta un asombrado turista.
Las calles siempre bullangueras de La Habana, con 2.2 millones de habitantes, quedan prácticamente desiertas y es momento propicio para el robo, pues hasta los policías buscan un lugar cercano para no perder el hilo de esta historia, comentan en broma los cubanos.
Por estos días el drama está en su culminación, pues se reveló que la guajira Lala, amor imposible de Nacho Capitán, es media hermana de la esposa de éste e hija del amargado, paralítico y rico hacendado Lucio Contreras.
``Es la mejor novela que he visto en los últimos años. Esta es una buena historia'', comenta una habanera que ha seguido de cabo a rabo la teleserie, pese a los apagones eléctricos programados por el gobierno.
Si en un sector está programado un apagón, la gente corre a otro donde sí hay luz eléctrica para no perder detalle de la novela, motivo de comentarios en calles, mercados y oficinas.
El delirio telenovelero es utilizado incluso hasta con fines propagandísticos, ya que a la entrada del túnel de la bahía un gran letrero dice: ``Cuba no será La próxima víctima porque es Tierra brava''.
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