NOTICIAS POR E-MAIL
 
 
¡Calla, Lara!

(Carta abierta a Cayo Lara)

Ramón Asensio

MADRID, España, febrero, www.cubanet.org -No le diré que me ha sorprendido –pues a estas alturas de la película, ya ninguna de las payasadas de la izquierda española en relación con la situación cubana me puede causar sorpresa- sus declaraciones en La Habana y posteriormente sus gestiones ante el gobierno de España y a favor de los cinco cubanos que cumplen condena en los Estados Unidos acusados de actividades de espionaje.

En primer lugar, usted tiene todo el derecho del mundo a ir donde se le antoje, a reunirse con quien quiera  y a decir lo que le venga en gana, pues tiene la gran suerte de vivir en un país libre. Por otra parte, usted nunca ha disimulado sus simpatías por la dictadura castrista, de manera que a nadie le puede extrañar que se preste para este espectáculo tan repugnante y que ruborizaría a cualquier ciudadano con un poco de vergüenza.

Lo que verdaderamente resulta indignante es su servilismo ante los verdugos que desgobiernan a Cuba, a la vez que mira hacia otro lado para no darse por enterado de los sufrimientos y desgracias de su gente y en particular de los presos políticos y la disidencia interna.

Los cinco espías están donde están por haber obedecido ciegamente las órdenes de un psicópata. Claro, usted y otros muchos como usted culpan de ello al gobierno de los Estados Unidos, pero hay que ser muy ingenuo –y usted será cualquier cosa menos eso- para no darse cuenta de quién es el único responsable de lo que les sucede a esos hombres. Ellos se introdujeron en territorio norteamericano y organizaron una red de espionaje, de manera que sabían –al igual que el gobierno de Cuba- a lo que se exponían. Además, y por mucho que quieran imponer su versión, a diferencia de lo que sucede con los presos políticos cubanos, estos cinco espías sí han tenido juicios con todas las garantías y están pagando las consecuencias de sus actos.

Los juicios sin garantía se celebran en Cuba, donde los presos políticos son condenados a larguísimas penas por sólo discrepar de la línea oficial, y a vivir en condiciones infrahumanas.

¿Qué pretenden, que después de todo les concedan un premio en metálico y una estancia en Disney World para ellos y sus familias con todos los gastos pagados?

Usted ha dicho que “Estados Unidos viola los derechos humanos universales de estos hombres al privarlos de la visita de sus familiares”. Vamos, Sr. Lara, creo que está muy bien que se haga todo lo posible para rescatarlos del abismo adonde los han empujado, pero la verdad ante todo. También creo en el derecho que tienen todos de recibir la visita de sus familiares pero me gustaría saber qué opina usted del caso de los miles y miles de cubanos que, habiendo nacido en esa tierra, no pueden visitar a los suyos porque los dueños de Cuba se lo prohíben.

¿Sabía usted que muchos miles de exiliados están en una lista negra y el gobierno cubano no les autoriza entrar a visitar a sus padres, hijos, hermanos ni siquiera en caso de enfermedad o fallecimiento? Seguro que sí lo sabe, pero de eso no dice nada, pues se podrían enfadar los anfitriones.

¿Qué sucede? ¿No es eso también una violación de los derechos humanos?

Usted reclama el derecho de los espías a ver a sus familiares y culpa al gobierno de los Estados Unidos de ser responsable de esa violación, pero no se atreve ni de broma a defender el derecho de los exiliados –con más razón todavía, pues son nacidos en Cuba- a visitar a los suyos. ¿O acaso ha intercedido ante los Castro para que “permitan” entrar a su país a  los miles de “proscritos” oficiales  que viven en el exilio?

Quiero recordarle –aunque esto usted lo sabe- que el gobierno de los Estados Unidos tiene todo el derecho del mundo a dejar entrar en su territorio a quien le dé la real gana y a impedírselo a quien considere. Puestos a comparar, no me negará usted que la situación de los exiliados es mucho más sangrante. ¿O no?

Para terminar, quiero decirle que me parece muy bien que le envíe una carta al presidente Zapatero pidiéndole que medie ante el presidente Obama para que se revise el caso de los espías, aunque no creo que sea necesario, pues, con toda seguridad, ya el Sr. Zapatero debe haberlo considerado. Si no, ahí está el Sr. Moratinos para recordárselo.            

Él, como usted, ya no sabe qué hacer para congraciarse con la dictadura castrista.

Sr. Lara, hay que ser coherente y, sobre todo, justo. Y si le cuesta mucho, ¡Cállese!

 

Enlace a la carta de Cayo Lara:
http://www.izquierda-unida.es/noticia.php?id=5643




http://www.cubanet.org/inicio_tienda.html
 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material siempre que se le reconozca como fuente.