Militares norteamericanos en Colombia ¿amenaza o contención?

Nelson Núñez  Dorta

QUERÉTARO, México, noviembre, www.cubanet.org -Fidel Castro está muy preocupado por  el intervencionismo militar norteamericano en Colombia, califica de “infame y atroz” el acuerdo de cooperación militar entre esas dos naciones. El dictador cubano es de los que no puede creer  en las cláusulas del convenio, Castro  nunca ha confiado en el “imperialismo yanqui “,  aunque hoy tampoco puede negar  que lo necesita más que nunca para mantener su poder y por eso no oculta   su  conflicto de evitación-aproximación   cada vez que   ataca  a la nación del norte y ofende a su presidente,  pero al mismo tiempo  clama al mundo   para  que  su principal enemigo,  suspenda incondicionalmente el embargo comercial  y los “odiados gringos” puedan llegar a la isla con sus benditos dólares   salvadores.

Según  el anciano dictador caribeño, “Estados Unidos  impone siete bases militares en el corazón de nuestra América con las que amenaza, no sólo a Venezuela, sino  a todos los pueblos del Centro y Sur de nuestro hemisferio”.  Sin dudas  Castro debe estar muy irritado con el presidente Obama, pues hasta hoy no ha conseguido la aceptación que esperaba del mandatario norteamericano, quien le pide verdaderas señales   de cambio a su régimen. La dictadura  por otra parte no deja de hacer guiños y señitas desde la isla y hasta le envía fieles  emisarios con promesas y pedidos ,  pero lo cierto es que nunca ha  ofrecido  las necesarias libertades y garantías  a su pueblo,  por el contrario cada día sus gendarmes  son mas represivos y crueles .

En cuanto al riesgo de bases militares, espionaje e intervenciones, si nos remontamos medio siglo atrás podemos recordar y comprobar el papel  injerencista  jugado por la dictadura cubana desde sus orígenes   en todo el hemisferio Sur, desde África hasta América Latina, y el beneplácito  dado  a que la isla se convirtiese  en una base militar y de espionaje, soviética.

¿Con qué moral se expresa en contra  del acuerdo entre Colombia y Estados Unidos quien permitió,  a espaldas  de todos,  que se instalaran en Cuba cohetes nucleares soviéticos, poniendo al mundo en peligro de  una conflagración de incalculables proporciones? ¿Quién aceptó  el montaje e instalación en la Habana de una inmensa  base de espionaje electrónico de la entonces  URSS?    Recordemos también la creación del  Departamento América del Comité del  Central del PCC y al fallecido,  Manuel  Piñeiro Losada (Comandante “Barba roja”) quien por órdenes directas de Castro, atendía y coordinaba los movimientos armados en América Latina. Este personaje fue muy bien definido a su muerte por un periodista   que lo califico como “el legendario exportador de la revolución cubana”.

Debemos tener bien claro que la preocupación real de la dictadura cubana  y el resto de la dirigencia  populista de Latinoamérica,  más que el riesgo de un ataque  o la amenaza a la integridad de sus naciones, es que este acuerdo  USA-Colombia se convierta en  un muro de contención y por tanto un efectivo freno  a sus aspiraciones estratégicas de continuar penetrando e imponiendo impunemente  su  política totalitaria  al resto de los países del hemisferio.