: Cuba: Peligro de muerte para la prensa libre en Cuba
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MIAMI, Florida 

Peligro de muerte para la prensa libre en Cuba

Lázaro González Valdés

Hoy me dirijo públicamente a quien tenga la suerte de Cubanet en sus manos pidiéndole que no deje morir el programa original de la prensa independiente.

MIAMI, Florida, mayo, (www.cubanet.org) -La noticia no puede ser peor. “Cubanet atraviesa una difícil situación financiera que hasta pone en peligro su supervivencia” –advierte claramente la nota publicada por el equipo de trabajo de la organización sin fines de lucro.

Pero Cubanet no puede morir, por muchas razones.

Una de ellas es que el archivo de documentos, noticias y artículos de Cubanet es el instrumento más completo y veraz para analizar la historia cubana desde 1996 hasta hoy. Catorce años registrados día por día no es labor humana sino titánica. Por ejemplo sí se quiere saber sobre las epidemias que el régimen comunista trató de ocultar, acerca de los últimos arrestos de opositores, en cuál parte de su texto fue cambiada la Constitución Socialista o desde cuándo un preso político fue confinado en celda de castigo, estas informaciones se encuentran en los archivos de Cubanet por el precio de unos pocos clicks.

Otra razón de peso es que todo cubano partidario de la democracia tiene espacio para publicar en Cubanet siempre que la información sea de calidad y no incluya ataques personales. Recuerdo que, cuando renuncié a la presidencia del Partido Pro Derechos Humanos de Cuba afiliado a la Fundación Andrei Sajarov (PPDHC) y con otros compatriotas fundé la agencia de prensa Cuba Verdad en 1998, Cubanet recibió, editó y publicó los trabajos míos y de mis colegas.

Mi tercer argumento a favor de Cubanet lo expondré de forma testimonial. Después de nueve años militando en el PPDHC, decenas de arrestos e interrogatorios, desempleo, una condena de prisión, torturas mentales y físicas, hostigamiento sin cesar, miseria económica crónica, entre otras caricias que recibí de la contrainteligencia comunista, a los pocos días de estar haciendo periodismo independiente, ¡abracadabra!, Cubanet envía 15 dólares para cada uno de los integrantes de Cuba Verdad. En aquel tiempo la tasa de cambio en Cuba era de 26 pesos por dólar, por lo que había recibido la cantidad de 390 pesos en un contexto donde un médico era remunerado con 375.

Es obvio el apoyo eficiente y regular de Cubanet a los activistas pro democracia, por tanto, los comunistas han hecho y harán cualquier operación de inteligencia para liquidar a uno de los programas que le ha infligido más daño al opresor con fondos federales y privados (siendo uno de los que menos recibe).  

En favor de Cubanet podría enumerar otras razones como que es taller de periodismo; ejemplo de relación entre los cubanos de la isla y el exilio; fuente de noticias y opiniones para uso gratuito de emisoras de radio y televisión, de investigadores, periodistas, académicos, de personas y organizaciones que tratan de comprender el conflicto y la realidad cubanos.

También podría argumentar que ha sido fuente de empleo para activistas exiliados; promotor original de la prensa libre para los cubanos; editor de obras literarias; defensor de los derechos humanos básicos; enlace entre activistas cubanos y extranjeros, es el periódico de la esperanza para muchos desterrados que imaginan su regreso a Cuba liberada.

En 1995 un grupo de activistas del PPDHC, entre ellos quien escribe, obtuvimos las pruebas de que Odilia Collazo Valdés y otros falsos opositores eran agentes infiltrados de la contrainteligencia comunista. Advertimos del peligro que significaba para la causa la acción de esos individuos. Muy pocos se interesaron en el asunto. Nuestra advertencia fue ignorada, pero en 2003, durante la llamada primavera negra, salió a la luz la verdadera identidad de Odilia y compañía. Era tarde. El daño estaba consumado.

Hoy me dirijo públicamente a quien tenga la suerte de Cubanet en sus manos pidiéndole que no deje morir el programa original de la prensa independiente. Escuche, aunque sea por una sola vez, la versión de quien tuvo el honor de servir en algunas de las acciones más relevantes de la oposición anticomunista entre 1989 y 1999. Quienquiera que usted sea le advierto: ¡Sí Cubanet fallece, caerá en coma el embrión de la prensa libre en Cuba!

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Cuban Free Press in Mortal Danger

Lázaro González Valdés

The news couldn't be worse. “Cubanet is going through a difficult economic situation that could imperil its very survival”, said the article published by the staff at the non-profit organization.

MIAMI, Florida, may, (www.cubanet.org) -The news couldn't be worse. “Cubanet is going through a difficult economic situation that could imperil its very survival”, said the article published by the staff at the non-profit organization.

But we must not allow Cubanet to die for many reasons.


The first reason is that as an archive of documents, articles and news stories, Cubanet is the most complete and truthful instrument for the study of Cuban history from 1996 to date. For instance, if you want to know about an epidemic that the Cuban government wants to hide, or about the latest arrests of government opponents, or about what parts of the Socialist Constitution have been changed, or the date a political prisoner was locked in a punishment cell, all that information can be found in the Cubanet archives with a few simple clicks.

Another reason we must not allow Cubanet to die is that it provides a space for any Cuban democracy advocate to publish freely as long as the information be of quality and not contain personal attacks. When I resigned the presidency of the Cuban Pro-human Rights Party affiliated with the Andrei Sajarov Foundation and, along with other colleagues, founded the Cuba Verdad press agency in 1998, Cubanet received and published our work.

My third argument in favor of Cubanet, I'm going to offer as a testimonial. After nine years as an activist with the Cuban Pro-human Rights Party, dozens of arrests and interrogations, unemployment, a prison sentence, mental and physical torture, endless harassment, chronic economic scarcity, among other “caresses” that I received from communist counterintelligence, and after a few days of engaging in independent journalism, Surprise!, Cubanet sent 15 dollars for each of us working in Cuba Verdad. At that time, the exchange rate was 26 pesos for a dollar; I had received the equivalent of 390 pesos, in a country where a physician earned 375 pesos a month.

Cubanet's support for pro-democracy activists is evident. Communists have carried out and will carry out any and all intelligence operations they can to hinder the program that has inflicted so much damage to the regime with the least amount of private and federal funds.

I could also count other reasons to keep Cubanet alive, such as that it is a live journalism workshop, a guide to relations between Cubans in and out of the island, a source of news and information for the free use of radio and TV stations, researchers, journalists, scholars and all who may want to understand the Cuban conflict and reality.

I could also argue that Cubanet has been a source of employment for activists, the original promoter of a free press for Cubans, a publisher of literary works, a defender of basic human rights, a link between Cuban and foreign activists. It is the newspaper of hope for many exiles that envision a return to a free Cuba.

In 1995, a group of Pro-human Rights Party activists, myself among them, obtained evidence that Odilia Collazo Valdés and other false dissidents were infiltrated agents of communist counterintelligence. We warned of the danger these agents presented to our cause. Very few took an interest in the matter, and ignored our warning. In 2003, during the so-called Black Spring, the true identity of Collazo and the others came out, but too late; the damage had been done.

Now I'm addressing those who have Cubanet's fate in their hands to ask that they not let the original program of the Cuban independent press to die. Listen, if only for the once, to the appeal of one who was privileged to serve in some of the most relevant activities against communism between 1989 and 1999. Heed my warning: If Cubanet is allowed to die, the embryo of a Cuban free press will die with it.


 

 

 
 
 
 
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