Obama en 3 y 2

Andrés Andrés

MIAMI, Florida, marzo, (www.cubanet.org) -Desde que el presidente Obama tomó el poder en enero pasado ha estado envuelto en un tormentoso ambiente económico.

Los vaivenes del mercado de valores mantienen su inseguro andar entre las líneas rojas de las estadísticas. El desempleo aumenta a galope tendido y si todo eso fuera poco, el destape de funcionarios banales y corruptos amenaza con derrumbar la ya vulnerable credibilidad en la recuperación económica de los Estados Unidos. Obama se mueve rápido de un lugar a otro del país, su elocuencia demostrada en la carrera presidencial, se amplía ahora a los shows nocturnos de la televisión, ha encontrado a su vez, tiempo para algunos encuentros con mandatarios extranjeros como los presidentes de Canadá y Brazil. Sin dudas, está sentando un estilo personal sui generis, ágil y espontáneo. Le deseo lo mejor aunque no fue mi candidato, pero para su corta estancia en la Casa Blanca lo veo sumergido en demasiados asuntos al mismo tiempo y eso en política puede conducir a fulminantes victorias o a estruendosas derrotas.

No se pueden resolver los gigantescos problemas de este país en solo unos meses, ni siquiera en unos años. Si hablamos en términos beisboleros que tanto están ahora de moda, Obama está en conteo máximo, es decir, tres bolas y dos strikes. La oferta de diálogo a Irán, las promesas de la reforma migratoria, la asistencia a la Cumbre Iberoamericana y la cercanía de sus primeros seis meses de gobierno cuando tendrá que firmar o posponer la famosa ley de reclamaciones a Cuba, van cerrando el horizonte como nubarrón tormentoso y asfixiante a sus primeros meses de gobierno.

Cayó en la trampa de la junta militar gobernante en Cuba. Esos militares han organizado un plan común para presionar a los Estados Unidos en la cumbre del mes próximo. Los acólitos del dictador caribeño mueven sus hilos en su desesperado intento de evitarle a a Cuba un naufragio total, y encabezados por su vocero y dueño del petróleo venezolano, ya están listos para el show.

Chávez impuso las condiciones del juego. Ha amenazado a Obama que ni intente evitar el tema del embargo a Cuba en la reunión. "Nosotros tenemos que hablar de eso" dijo el rudo aprendiz de dictador. Incluyó el término "nosotros" que coloca de hecho a Obama finalmente en 3 y 2. Veremos como reacciona nuestro presidente ante tamaña falta de respeto e intromisión de Chávez. Tiene tres opciones. La primera es cancelar su visita a una reunión que nunca ha resuelto nada en Latinoamérica. La segunda, es seguirle los pasos al Rey de España quien con actitud viril mandó a callar a Chavez anteriormente, y la tercera es doblar las rodillas como Goliath derrotado y sumirse al mandato del geriátrico dictador cubano para que le abra sus arcas. El grito de victoria en este longevo torneo de más de medio siglo se escucharía sin dudas en la madriguera, perdón, quise decir, Punto Cero.