La Habana del Este

Aleaga Pesant

LA HABANA, Cuba, marzo (www.cubanet.org) – Cuentan que el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, en uno de sus viajes entre La Habana y Varadero, en la década de los ochenta, se mostró complacido al notar el avance urbanístico y arquitectónico de la “revolución”.  Pensaba Niemeyer que la ciudad dormitorio de Alamar se había construido primero que La Habana del Este. Estaba en un error.

Alamar, la ciudad llena de edificios multifamiliares, parecidos a ciudadelas verticales, se concibió en medio de la crisis posterior a la llamada Zafra de los 10 Millones, 10 años después de que se levantara la primera piedra del conjunto habitacional más importante del último medio siglo: La Habana del Este. Llamado oficialmente Camilo Cienfuegos.

La primera piedra se colocó el 12 de marzo de 1959. Se utilizó un proyecto desarrollado desde mediados de la década. Gracias a la Doctora en Arte, Concepción Otero, vi una foto de la maqueta de lo que seria la Habana del Este. Una imagen tomada en el año 1956. En ella se representaba la ampliación de la capital, que tendría como eje la inauguración del túnel de la bahía, concluido en 1957.

Según el proyecto, la prolongación de la capital se haría bordeando la costa norte. Tendría la Avenida Monumental como eje del transporte. Las edificaciones de hasta tres pisos, se levantarían desde la playa El Chivo (contigua a la fortaleza de los Tres Reyes del Morro) hasta llegar al poblado costero de Cojímar, cubriendo unos 10 kilómetros de costa.

La urbanística tendría una configuración poli céntrica, con el hospital Naval dominando la colina.  Además, se construiría un grupo importante  de áreas de servicios, establecidas en el centro geográfico de la comunidad.  Ese foco, fue lo único que se construyó.  Es lo que hoy recibe el nombre de Habana del Este.  Las tecnologías que estaban previstas para desarrollar esta ciudad se consideraban las más avanzadas. Se incluían aéreas de parqueos y juegos infantiles, así como una proliferación de edificios de poca altura (hasta tres pisos) para integrarlos a la floresta.  El proyecto tenía un alto componente social y de protección del medio ambiente.

Poco tiempo después de comenzarse la primera etapa de las obras, fueron detenidas y se desarrollo la empresa en menos de un 10 %, aunque por la calificación de su calidad y el entorno creado sea un paradigma para muchos capitalinos y visitantes.

La Habana del Este, una visión urbanística y arquitectónica de la clase política y cultural cubana, fue secuestrada para los fines populistas del gobierno. Luego, el Instituto Nacional de Ahorro y Vivienda acabaría con el derecho de los cubanos a comprar y vender casas. Las promesas hechas en esos días sobre la construcción de hogares quedarían enterradas con otras como democracia, libertad y mercado libre. 

Aleagapesant@yahoo.es