Diplomacia comprometida

Aleaga Pesant

LA HABANA, Cuba, febrero  (www.cubanet.org) - El 20 de febrero concluyó la recogida de opiniones entre personalidades prodemocráticas cubanas. La intención es entregar el Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba. El proyecto es desarrollado por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), con el objetivo de destacar la tarea solidaria con los derechos humanos por los diplomáticos acreditados en La Habana, entre 2003 y 2008.

Si bien el Premio tiene un carácter simbólico, goza del esfuerzo hecho por CADAL al consultar a referentes de las fuerzas prodemocráticas internas, a los familiares de los presos de conciencia, diplomáticos y corresponsales extranjeros en la isla.

La intención de CADAL, según reza en los formularios, es entregar el Premio el 18 de marzo de 2009, a los embajadores de Argentina, Uruguay o Chile, del país al que pertenece el laureado; aunque se afirma que puede haber más de un premiado y recuerda la importancia que tuvieron los gestos de solidaridad internacional por parte de gobiernos y funcionarios extranjeros durante las dictaduras militares del Cono Sur. Además, subraya la labor de diplomáticos extranjeros en Cuba, reconociendo a aquellos que durante su misión se caracterizaran por brindar solidaridad a los demócratas y realizar acciones frente a las violaciones de los derechos humanos en el país.

En conversación telefónica previo al cierre de la recepción de opiniones, Hernán Alberro, miembro de CADAL, señaló la agradable sorpresa de la gran cantidad de nombres recibidos.  Como en lo personal apruebo tal selección, sugeriré mi lista de diplomáticos acotando algunos elementos de juicio.

Ante todo, que los diplomáticos acreditados en La Habana, como todos los demás, están sujetos a las políticas establecidas en sus cancillerías, así como a su función de velar por los intereses de sus estados. De esa manera, y quizás por la política española de apaciguar a la dictadura, desarrollada por el gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el embajador más impopular entre las fuerzas prodemocráticas cubanas, en ese periodo, es Carlos Alfonso Zaldívar.

Es previsible que no aparezca ningún diplomático latinoamericano o caribeño, africano o asiático, por las políticas que desarrollan esos países hacia la dictadura. Me atrevería a afirmar que la mayoría de los elegidos en las encuestas pertenecen a Europa,  Norteamérica y Japón. Esos estados desarrollan un sólido compromiso internacional con el respeto de los derechos humanos y la promoción de la democracia.

He ahí mi propuesta sobre la base de mi discreto conocimiento de los diplomáticos extranjeros en la Habana desde el comienzo del siglo XXI. Ante todo, con la mayor valoración están Johan Vibe (Encargado de Negocios, Noruega), Daniel Groman (Secretario, Polonia) Michael Klepsh (Consejero, Alemania), Michael Parmly (Jefe SINA, EU) e Iván Puskac (Embajador, Eslovaquia).

En un segundo nivel están Carlos Pérez Desoy (Consejero, España), Jacek Padee (Consejero, Polonia), Vit korselt (Encargado de Negocios, Chequia) y Koen Sezoo (Consejero, Holanda). 

En un tercer nivel podrían estar James Cason (Jefe de la SINA), Ingemar Cederberger (Ministro, Suecia), Renaud Collard (Consejero, Francia), Rui de Carmo (Secretario, Portugal) y Gerhard Ederly (Consejero, Austria).

Cualquiera que sea el elegido por su trabajo merece nuestro respeto y consideración, así como la valiosa iniciativa de CADAL.
 
aleagapesant@yahoo.es