La esencia del problema

Aleaga Pesant

LA HABANA, Cuba, febrero (www.cubanet.org) - En las escuelas cubanas, los niños son obligados a integrarse a la Organización de Pioneros José Martí. Todas las mañanas deben decir: Pioneros por el comunismo, seremos Como el Che. Es el adoctrinamiento del partido único y su brazo juvenil la Unión de Jóvenes Comunistas. Mientras, los adolescentes que aspiran a estudiar en la universidad, deben obligatoriamente cursar el preuniversitario fuera de su hogar, para limitar la influencia de los padres en su formación de valores y aptitudes. 

La 11na. Reunión Nacional de Investigadores de Centros de Estudio sobre la Juventud (CEJ), se celebró a puertas cerradas en La Habana, entre el 16 y el 20 de febrero. Natividad Guerrero,  directora del centro, señaló previamente que el encuentro era dirigido a propiciar debates sobre los dilemas que afectan a los niños, adolescentes y jóvenes; y consensuar  discursos académicos que ayuden a perfeccionar las políticas para el desarrollo.

Según la prensa oficial, en el evento se debatieron temas como sexualidad, empleo, desarrollo psicológico, participación socio política, programas sociales gubernamentales y dirección y liderazgo juvenil. La reunión fue patrocinado por la UJC, la oficina regional de la UNESCO, la UNICEF y las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ).

Sobre el encuentro, el ingeniero y colega Oscar Mario González, ex preso político, considera positivas esas reuniones con la participación de la UNESCO y la UNICEF. Sin embargo, al ser auspiciada por la UJC y el estado totalitario, se podrán plantear puntos interesantes, pero nunca llegarán a la esencia del problema, que radica en el modelo socioeconómico vigente durante medio siglo. Eso será un tabú y nadie tendrá el atrevimiento de abordar lo que está en la mente de muchos jóvenes e intelectuales. Por eso, todas esas cosas adquieren un matiz de “payasada”, dentro del dolor y la angustia en que vive la nación cubana.

El también periodista independiente y ex preso de conciencia Jesús Guerra Pérez, natural de Granma, apuntó sobre la situación de los jóvenes en las provincias orientales: “Allá existe un alto nivel de desempleo y subempleo, lo que invita emigrar hacia La Habana o al exterior. Pulula la violencia entre géneros.  Hay un alto nivel de alcoholismo entre los jóvenes, por las insatisfacciones provenientes de la limitación a la iniciativa. Los mal llamados programas de la revolución impiden encontrar soluciones naturales a los problemas.  Esas políticas estimulan la emigración y la evasión”.

“El endiosamiento de figuras históricas de la dictadura como Ernesto Guevara, el ex dictador Fidel o su hermano Raúl Castro, además del estado de frustración de un sistema sin perspectivas, crea un tipo de conducta antinatural. Ese evento –concluyó Guerra- nunca llegará a la esencia del problema del joven cubano”.