Que no se apague la guitarra

Leonel Alberto Pérez Belette

LA HABANA, Cuba, febrero (www.cubanet.org) - Junior Alfonso es un músico cubano de 24 años, cuyo virtuosismo en la ejecución de la guitarra eléctrica lo llevó a ganar el tercer lugar en el pasado Festival Jojazz 2008. El premio consistió en una bolsa plástica con una botella de ron Habana Club 7 años, dos pulóveres con promociones de refrigerios Ciego Montero, una gorra con el logotipo de la cerveza Bucanero, un diploma y una estatuilla de plástico.

A pesar de su premio, el Ministerio de Cultura le cerró las puertas al joven músico por ser autodidacta. Alfonso no es un opositor al régimen; simplemente se resiste a ser otra víctima del movimiento de aficionados, condenados por el régimen si no se cumplen sus mandatos. Las piezas que compone Alfonso, desde los 13 años, fusionan géneros como el Jazz, el Pop y el Rock.

Aunque sólo estudió hasta el noveno grado y confiesa no saber nada de solfeo, es capaz de reproducir una melodía con su guitarra luego de escucharla, y retenerla durante años en su memoria; técnica que emplea para ejecutar la música de su cosecha y las de otros autores.

Su primera guitarra acústica se la regaló el padre. La eléctrica se la envió su hermano del exterior. En Cuba es prohibitivo el precio de los instrumentos musicales. El amplificador y el resto del instrumental los obtuvo con su esfuerzo personal.

La casa de vecindad de la calle Línea donde vive no es la ideal para ensayar porque está a punto de desplomarse en su cabeza, pero él se las ingenia. Consiguió impulsar uno de sus proyectos con la ayuda de su novia, Yanairis Fernández, y de otros jóvenes con vocación musical. Finalmente grabó un  disco promocional con tres temas, en un estudio improvisado, que se trasmitió por la radio nacional y en una emisora de España.

Alfonso chocó entonces contra una barrera infranqueable: no estaba bajo el control de una empresa artística estatal, y no le permiten ingresar en ninguna debido a que no se ha graduado de ningún conservatorio. Esto representa su anulación artística, ya que no puede presentarse en ningún teatro del país, ni en la televisión. Tampoco en la radio.