El socialismo de USA

Tania Díaz Castro .

LA HABANA, Cuba, febrero (www.cubanet.org) - Con los artículos del viejo dirigente comunista cubano Armando Hart Dávalos, publicados de vez en cuando en el periódico Juventud Rebelde, me ocurre igual que con el marxismo cuando traté de entenderlo por los años sesenta, hasta que me di por vencida. Preferí los discursos de Fidel Castro, que no daban tantos quebraderos de cabeza como aquellos libros cuyo autor había enviado un mensaje a los proletarios del mundo. 

Tampoco entiendo el socialismo del siglo XXI que proclama el aspirante a presidente vitalicio Hugo Chávez y su trío latinoamericano, mezcla de aquel que se fue a pique en Europa del Este hace veinte años, con una economía capitalista.  

Hace poco, después de leer un texto de Hart titulado Cultura y Economía, me quedé en blanco. Unos minutos después leí la carta de un compatriota publicada en el diario Granma, padre de dos hijos, proponiendo que se fabricara calzado para los escolares para que los padres no se vean obligados a hacer malabarismos con el fin de reunir la moneda convertible que se requiere para comprar los tenis, incluso esos baratos que se rompen en un par de meses.   

El señor de la carta, nombrado S. Bello Canto, dice en su misiva: “Entonces, ¿por qué no fabricar un calzado escolar cómodo, de una calidad aceptable, sin grandes pretensiones y con un precio al alcance del trabajador?  De esta manera los niños estarían verdaderamente uniformados”. 

Para colmo, al día siguiente, mientras hacía una cola de hora y media para comprar unas libras de boniato -no hay otra vianda en La Habana-, un hombre joven dijo a mis espaldas que el socialismo de Estados Unidos es el mejor de todos. Di la vuelta y lo miré sorprendida, como quien quiere entender mejor, y el hombre, sin piedad, obsequió a los presentes con una clase de marxismo, tan clara y convincente, que vinieron a mi memoria los escritos de Armando Hart.  

Empezó diciendo el hombre que el socialismo de Estados Unidos es el que prefieren todos, porque es a ese país donde millones de cubanos se han ido y cientos de miles están por hacer lo mismo. ¿Qué buscan? Una vida mejor, tanto material como espiritualmente. Un sitio donde trabajar de verdad, y no de mentiritas como aquí, aunque antes tengan que batirse a duelo con los tiburones del Estrecho de Florida.

Me resultó más convincente aquel sencillo hombre que Armando Hart, a quien no se entiende lo que escribe.