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10 de febrero de 2009
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Cuando te hablen de amor

Lucas Garve, Fundación por la Libertad de Expresión

LA HABANA, Cuba, febrero (www.cubanet.org) - La radio en Cuba cumplió recientemente ochenta y seis años. Si hay un medio de comunicación que se enraizó en la isla y dio frutos abundantes, fue la radio. El 10 de octubre de 1922 se inauguró oficialmente la difusión radiofónica en Cuba.

El presidente Alfredo Zayas estrenó la radio con un discurso en inglés. La transmisión fue captada y emitida en New York por la Western Electric. Por primera vez el presidente de un país se dirigía a los ciudadanos de otro a través de ese medio. La emisora se llamaba PWX.

También sirvió para transmitir un programa musical. Los primeros artistas de la radio fueron los cantantes Rita Montaner, Lola de la Torre, el tenor Mariano Meléndez, el barítono Néstor de la Torre,  acompañados por la pianista Matilde González y el violinista Joaquín Molina. Las emisiones de variedades llenaron los espacios radiales. Al inicio, el sketch, los boleros y guarachas ocuparon las trasmisiones.   

Los cubanos privilegian el desarrollo y, en 1933, existían en el país 52 emisoras. Los radio teatros fueron el antecedente de las radio novelas. Comenzaron en  1929, transmitidos por la CMC de la Cuban Telephone Company.

Sin embargo, fue en 1937 cuando se inició la primera serie radial, de carácter detectivesco. Chan Li Po, el detective chino, acaparó la atención de los oyentes e incrementó la compra de aparatos de radio. Su autor, un santiaguero, llegado a La Habana en 1936, nombrado Félix B. Caignet, dio al público su primer éxito. La competencia de las emisoras de radio se agudizó con la “guerra del aire” protagonizada por la CMQ de los Mestre y la RHC Cadena Azul de Amado Trinidad Velasco, en los años 40.   

Entre 1940 y 1943, entran en Cuba 118 mil 776 radiorreceptores. El negocio radiofónico ascendía ya a 6 millones de pesos. Los pilares de la radiodifusión fueron las radionovelas. Los temas de las mismas abordaron y transgredieron lo prohibido en sociedad: el aborto, el divorcio, la ilegitimidad de los hijos y la discriminación racial formaron la ensalada dramática que amarró a millones de radioescuchas a los aparatos de radio.

En 1948, se llegó al apogeo de la radionovela. Caignet presentó en la CMQ El derecho de nacer. A la distancia de 60 años,  la radionovela más famosa de la historia de la radio, revela las constantes principales de la preocupación del público de la época: la desigualdad social, la necesidad de reconocimiento, la ilegitimidad de los hijos fuera del matrimonio, la discriminación racial.

Por primera vez el personaje de una sirvienta negra, Mamá Dolores, atrajo la atención de millones de oyentes por su generosidad y dulzura. Su contrapartida en la novela, Don Rafael del Junco, reflejó al aristócrata blanco, lleno de intolerancia e impiedad. La reivindicación del mestizaje frente a la discriminación racial y la consecuencia de la mezcla de razas en la sociedad se verán claramente expuestas en esta radio novela.


Pero es el amor fatal el pivote esencial sobre el cual giran todas las producciones del género. Los sentimientos exacerban el melodrama de las tramas. Los títulos de las radionovelas anticipaban el fatalismo: La culpa de la otra, Un grito en la noche, Mujeres  indefensas, La herencia maldita, El ángel desnudo, Una mujer frente al mundo, El collar de lágrimas, Ella y la otra. Todas iban dirigidas a un público femenino por excelencia. Téngase en cuenta que algo más del 69 % de la fuerza laboral en el sector de servicios durante aquella época en Cuba era femenina.

Con el desarrollo de la televisión,  aparecieron las telenovelas, sucesoras en el audiovisual de las radio novelas, más completas al agregarles la imagen,  pero no menos truculentas a la hora del enredo amoroso sentimental. Desde Cuba, se propagaron al resto del hemisferio.

Aún en el presente, las radionovelas son un plato fuerte en la programación tradicional de emisoras como Radio Progreso. Los cuadros dramáticos de la radio cuentan con artistas de amplia trayectoria y reconocida capacidad artística. En fechas recientes, a través de ellas, se han expuesto problemas candentes de la realidad social cubana.

 

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