Encender la candela

Aleaga Pesant

LA HABANA, Cuba, febrero (www.cubanet.org) -. Los que trabajan en nombre del ex presidente Fidel Castro se esmeran en “encender la candela” contra el nuevo Presidente de los Estados Unidos. Para ello arremeten, de manera oportunista, contra una administración que crea expectativas en el escenario político nacional e internacional. 

 
El “reflexionista” insepulto retoma el tema de la Base Naval de Guantánamo y el conflicto entre israelíes y palestinos. Quiere incidir en el estado de opinión de los cubanos. Para ello deja a un lado muchas consideraciones y razones que matizan sus opiniones sobre los temas tratados.

Toma el rábano por las hojas y embiste contra el nuevo gobierno al utilizar el tema de la base. Recordemos que este diferendo le costó el cargo de canciller a Roberto Robaina. El ex ministro afirmó en 1999, que los refugiados albano-kosovares de la dictadura de Milosevic podían encontrar refugio seguro en el área. 

La ocupación del territorio cubano por el gobierno vecino tuvo que ver con los acuerdos firmados con el gobierno de la República desde su nacimiento, y durante muchos años sirvió como fuente de trabajo y riqueza a la ciudad del Guaso. Solo la política de confrontación internacional del gobierno cubano posibilitó que la comprensión se convirtiera en confrontación.

Si el partido comunista quiere hacer realidad el sueño de la nación cubana de reconquistar la soberanía sobre el territorio que ocupa la base, sólo debe construir los escenarios para sentarse a la mesa de negociación con su contraparte, como hicieron los panameños a finales del siglo XX, para que se les entregara el canal.

Los escribanos que utilizan el nombre del ex Comandante en Jefe también sirven para boicotear el posible acercamiento entre nuestros estados, a partir de las declaraciones norteamericanas del 22 de enero, en las que se apoya resueltamente su relación con Israel y considera incontrovertible el compromiso con la seguridad de ese país. 

Puro oportunismo de los escribanos. Ni una palabra sobre cómo contribuir a la solución del conflicto, ni condenan al terrorismo palestino, responsable de la crisis desatada hace unas semanas.

La política anti israelí del gobierno cubano se vuelve a manifestar cuando manipula la información y obvia los datos que podrían convertir sus diatribas en reflexiones.

El objetivo de los escribanos es deteriorar más las relaciones bilaterales. Encender la candela es la consigna. Fabricar conflictos, y mostrar a Barack Obama cómo manejan los asuntos de Estado los viejos dictadores.