Los escaladores 

Aleaga Pesant

LA HABANA, Cuba, febrero (www.cubanet.org) - Los fosos nunca se llenan de agua.  Rodean al Castillo de los Tres Reyes del Morro. Forman parte de la concepción defensiva de la vieja fortaleza, aunque los mameyes entraran por allí en 1762.  Los mameyes no eran frutas, sino soldados ingleses recién desembarcados por Cojímar para tomar La Habana. Llegaron vestidos con casacas de color similar a esa fruta, casi desaparecida de los mercados de la ciudad a principios del siglo XXI. 

Los mameyes no tuvieron que escalar los fosos, y como conocían la pólvora decidieron ahorrarse el sudor y el calor del mes de julio y con una explosión abrieron un boquete en la fortaleza por donde entraron arrollando, como si fueran miembros de una comparsa de carnaval.

Dos siglos y medio después de demostrar su inutilidad militar en la defensa de la ciudad, los fosos vuelven a ser útiles. Esta vez como lugar de entrenamiento de los escaladores, practicantes de uno de los deportes denominados de alto riesgo.

Los domingos alternos se reúnen en la parte norte de los fosos del castillo cincuenta hombres y mujeres de diversas edades quienes, animados por los familiares, practican el escalamiento.

Aunque la mayoría de los escaladores que conocí cuando visité la fortaleza vive en Ciudad de La Habana, algunos certificaron la presencia de visitantes del interior de la isla, pues según los deportistas, existen grupos de escaladores en todas las provincias.  

Para los trepadores capitalinos hay al menos tres lugares de entrenamiento: los fosos del Castillo de los Tres Reyes, los mogotes del Valle de Viñales, en Pinar del Rio, y las Escaleras de Jaruco, a 70 kilómetros al este de La Habana. Es por eso que en los fosos del Castillo se reúnen los escaladores con más frecuencia.

En Viñales se realizó a principios de diciembre de 2008 el festival nacional, sin fines competitivos. En el encuentro participaron deportistas de seis provincias. Este festival tuvo un carácter informal, pues los deportistas no integran ni se deben a ninguna institución.

La mayoría de los practicantes de esta modalidad deportiva son biólogos, espeleólogos, miembros de los comandos de rescate y salvamento del Cuerpo de Bomberos del Ministerio del Interior, y de las tropas especiales del Ministerio de las Fuerzas Armadas.

aleagapesant@yahoo.es