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28 de enero de 2009
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¡Música, maestro!

Víctor Manuel Domínguez, Sindical Press

LA HABANA, Cuba, enero (www.cubanet.org) - La diversidad de géneros en la música popular cubana revoluciona el mundo. El reguetón-son, el reguetón-cha, así como el sinfónico y el del solar, arrastran bailadores de todos los rincones de la Isla hasta soltarlos con el mal de San Vito en el encerado piso de una pista de baile o sobre un  sillón de ruedas.

Como una tambocha musical en su avance indetenible por caseríos y sembrados de África, el reguetón cubano pasa por los medios audiovisuales del país copando cada espacio. La música campesina ha dejado un gallo cacareando en un bohío, que asoma el pico los domingos en el programa Palmas y Cañas, donde, según algunos, nace lo cubano.

En cuanto al son, el bolero y la habanera, han logrado que los representen  como a una multitud que suda en una rueda de casino, una señora gorda lloriqueando en un cubo, y la lancha de Regla-Muelle de Luz  arrastrando una estela de espuma con petróleo por la bahía, ante los ojos impávidos del Cristo de Casa Blanca.

Pero como todos disfrutamos la vitalidad mortal de la música popular cubana, hablemos del por qué de algunos nombres de las agrupaciones que la interpretan.

Según  Arsenio “Musiquita”, al no existir en Cuba alguien que se dedique a seleccionar el tema a cantar o tocar de acuerdo a la tesitura del cantante o al formato del grupo musical, el repertorio debe responder al nombre de la agrupación. Permitir que un dúo nombrado Caricias del marabú, masacre a timbal y maracas La Quinta Sinfonía de Beethoven porque al establecimiento donde actúa llegaron alemanes, está prohibido por los programadores musicales del  país.

Y ni pensar qué se haría El Chacal si en el espacio televisivo Cuerda Viva, ataca en tiempo de reguetón el Ave María de Schubert, la Damisela encantadora de Ernesto Lecuona, o El Bolero de Ravel.

Es por esa razón, señala “Musiquita”, que de un tiempo acá escuchamos canciones que responden  a esta receta musical. Como ejemplos, puso estas agrupaciones y temas: Triángulo Oscuro. En respuesta al sugerente nombre, sus integrantes  interpretan números que hablan del amor y la ternura, como los siguientes:

“Le gusta la carne a la mujer del carnicero / le gusta el bate a la mujer del pelotero/ y la del bombero está pidiendo fuego.

O este otro: Sólo quiero que me entregues tu cosita, mami, / tu cosita, tu cosita, mami.

Asimismo, dada la imbricación producto-divisas que tiene su nombre, Aceituna sin huesos nos ofrece mucho sabor en sus temas, entre los que sobresalen, Todo sazón, Gallina blanca, La sopa en píldora del cubano y Potajín, la salvación.

Estas agrupaciones y sus éxitos musicales son suficientes para ilustrar por donde vienen los temas de Juego de manos, La pandilla, Warapo, El Clan, La Nueva Justicia y otros. Disfrútenlos. Pero  recuerden que sólo está permitido interpretar, sin importar hora, lugar, tesitura o formato, cualquier tipo de reguetón, La Guantanamera, y Hasta siempre, Comandante.

 

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