Barack Obama, el frenesí de la esperanza 

Miriam Leiva

LA HABANA, Cuba, enero, (www.cubanet.org) -Un hombre sereno ha movido a millones de norteamericanos  con su desbordante seguridad de que ¨sí podemos¨. Las imponentes multitudes que se congregaron en Washington durante las actividades en torno a la toma de posesión del Presidente Barack Obama para vivir la experiencia única de sentirse partícipes de un gran acontecimiento histórico, demuestran que Estados Unidos ha echado nuevamente a andar para procurar el bien de todos. Barack Obama no ha prometido hacerlo solo, sino que se ha comprometido a guiar los esfuerzos de todos los ciudadanos del país más poderoso del mundo, con la autoestima recuperada y decisión, para superar la crisis más profunda que ha afrontado. 
 
Millones de ciudadanos de todo el planeta se han involucrado en el ascenso y consagración del líder en el seno de la sociedad, cuyos dirigentes habían ocasionado cataclismos en los últimos 8 años.  Mandatarios de los más diversos países aguardan comenzar a trabajar con un Presidente que escuche, confronte criterios y reconozca la imprescindible colaboración para recomponer los colosales entuertos.

La mayor grandeza de Obama está en haber aprovechado las oportunidades que brinda la sociedad norteamericana a toda persona emprendedora, inteligente y creativa.  Los Padres Fundadores asentaron esas posibilidades de su democracia para poder enmendar errores y avanzar. Pero él sabe que no es Dios, que los retos son inmensos y que sólo pueden vencerse con la cooperación de los más capaces sin discriminar por pertenencia a otros partidos ni humillar a los vencidos. 

Conoce la naturaleza humana. Es inclusivo y comparte el peso de la titánica responsabilidad que inició este 20 de enero. Ha señalado los fallos y nombrado los problemas, y ha dicho que aún aguardan tiempos duros, pero el cambio se hará entre todos. Llegó a la presidencia con planes definidos para echar a andar.