Mitin y despiste

Leonel Alberto Pérez Belette

LA HABANA. Cuba, enero (www.cubanet.org) -  Un mitin de repudio a las operaciones de Israel en Gaza se realizó en la escalinata de la Universidad de La Habana. Lo más interesante del intrascendente acto fue el grado de desorientación e incoherencia de los presentes, que nada tenían que ver con el movimiento pacifista mundial.

La mayoría de los “manifestantes” con que hablé no tenía una idea clara de lo que hacía allí. Algunos dijeron a este reportero que estaban protestando porque Israel había invadido Líbano y situaban la Franja de Gaza al norte de ese país. No encontré un solo joven que supiera quién es el presidente palestino, y mucho menos alguno que pudiera definirme la palabra sionismo. Todos repetían lo que gritaban desde la tribuna. Muchos ni sabían que el líder Yasser Arafat estaba muerto, y confundían a Al Fatah con el grupo libanés Hezbollah.

Akram Samhan, embajador de Palestina, aseguró en su discurso que el propósito de Israel no era acabar con los ataques terroristas de Hamás, sino eliminar físicamente al millón y medio de habitantes de Gaza. Negó que desde su territorio fueran lanzados hacía poblados civiles hebreos misiles tipo Grad, Kassam, y BM-21. Pidió que no se viera la lucha del pueblo palestino únicamente como algo humanitario, ya que el fin de su causa era crear un Estado con Jerusalén como capital. El presidente de la Unión de Estudiantes Palestinos ratificó la intención de aprovechar sus estudios en la Isla para volver a su país y mantener la lucha con piedras, o fusiles.

Orlando de La Paz, vicepresidente de la Federación de Estudiantes Universitarios, dijo que los israelíes estaban usando a su población como escudos humanos y luego les condenó por el bombardeo a escuelas y el uso de armas prohibidas por determinados convenios.

A pesar del esfuerzo de los organizadores para llenar la escalinata, no lo lograron, y tuvieron que rellenar el mitin con profesores y empleados del centro docente traídos a última hora. La actividad terminó en una especie de pachanga. Los oradores hablaban y la gente se entretenía hablando de otras cosas sin prestar la más mínima atención a los discursos. Al terminar el acto, la multitud se dispersó rápidamente, mientras algunos estudiantes expresaban que no entendían nada del tema. El asunto es tabú en los medios de prensa oficiales, y, como siempre, no se admiten otros puntos de vista que no sean los del gobierno.

A nadie le gusta que mueran niños, ancianos, ni mujeres; pero en Cuba ni siguiera existe representación diplomática de Israel, y sobre Palestina, muy poco saben los cubanos que, en su inmensa mayoría, sólo pueden acceder a la información que brindan los medios oficiales. De cualquier modo, la orientación de protestar indignados fue cumplida…más o menos.