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12 de enero de 2009
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Incendio en La Puntilla

Leonel Alberto Pérez Belette

LA HABANA, Cuba, enero (www.cubanet.org) -  El 30 de diciembre un incendio de medianas proporciones consumió parcialmente una tienda por departamentos de venta en divisas, nombrada La Puntilla, en el municipio Playa. Aunque el régimen brindó alguna información, los testimonios recogidos de primera mano en el lugar contradicen la versión gubernamental y dejan lugar a muchas dudas.

El fuego se originó alrededor de las 2:30 PM, en el sótano del inmueble donde estaban ubicados parte de los almacenes y una ferretería. Según los trabajadores, pinturas, diluyentes y otros productos inflamables estallaron e hicieron que las llamas se propagaran con rapidez, obligando a las autoridades a evacuar a los vecinos y al personal de centros laborales colindantes y restringir el acceso a los alrededores.

Empleados de la entidad aseguraron a este reportero que un factor omitido y fundamental por el cual el fuego progresó fue que el cuerpo de bomberos tardó casi 30 minutos en llegar, y otro tanto los refuerzos y los carros de agua.

Fueron los trabajadores de la tienda los que, con un mínimo parque de extintores, se enfrentaron de inicio al siniestro y tomaron la iniciativa de salvaguardar los fondos recaudados durante el día. Uno de ellos resultó herido levemente, pero no fue considerado como un lesionado por las autoridades. Y aún cuando las autoridades aseguraron ante la televisión nacional que habían controlado el incidente en una hora y 15 minutos, todavía a las seis de la tarde (tres horas después) seguían brotando del local, humo, fogonazos, altas temperaturas y continuaba la llegada de comandos contra incendios de todas partes de la capital, ambulancias, personal médico, transportes de agua, todo tipo de altas funcionarios oficiales y fuerzas policiales, para evitar posibles actos vandálicos.

Es significativo que el edificio en cuestión era de reciente construcción y supuestamente debía contar con tecnología para prevenir incendios. Sin embargo, su diseño no contempló escaleras de incendio exteriores protegidas, ni múltiples salidas de emergencia. Decenas de personas se preguntaron, si el inmueble contaba con detectores de humo, o algún dispositivo de alarma semejante, y si estos sistemas llegaron a activarse alguna vez.

La causa del incendio no fue dada a conocer por las autoridades, pero muchas personas opinan que la primera causa probable es negligencia. La segunda sospecha en orden recayó sobre la coincidencia de que cuando se produjo el incendio la entidad estaba bajo una auditoria general y ciertamente un fuego podría ser el modo de encubrir las evidencias de faltantes y otras irregularidades; por demás muy comunes en las empresas de este tipo.

Como de costumbre, tampoco faltaron elementos pro-gubernamentales que culparon a algún complot enemigo y fundamentaron tal afirmación con la proximidad entre la fecha del incidente y la del 50 aniversario de la revolución.

Independientemente de la seriedad del suceso, la tragedia ha resultado ventajosa para los ciudadanos comunes debido a que, aparte de que no hubo víctimas mortales, ni lesionados graves, luego del incendio el régimen rebajó los precios de las mercancías ofertadas al público. 

 

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