Cuando la palabra solidaridad recobra el sentido cívico 

Miguel Saludes 

MIAMI, Florida, diciembre, www.cubanet.org -"Les habla Néstor Rodríguez Lobaina del Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia y miembro de la junta directiva de la Alianza Democrática Oriental…así comienza la proclamación firmada por el joven opositor guantanamero el pasado 4 de diciembre en solidaridad con estudiantes venezolanos e iraníes.  

En los momentos en que escribo estas líneas, Néstor desanda carreteras por tierras camagüeyanas rumbo a su ciudad natal, después de ser lanzado desde un auto de la policía política al recodo de un camino, cerca de Sancti Spiritus. El hecho ocurrió el martes, tras ser detenido violentamente en el poblado de Placetas, frente al domicilio de Jorge Luis Pérez Antunez. Según el testimonio dado por el propio Néstor, recibió una brutal golpiza que le produjo afectaciones en la mandíbula. Estuvo por espacio de veinte y cuatro horas en la sede de la seguridad del estado en la provincia espirituana, donde le confiscaron documentos y objetos personales antes de ser abandonado en una apartada vía.  

¿Por qué este ensañamiento contra Lobaina? Ciertamente no es la primera vez que la furia del oficialismo uniformado cae sobre su persona. Detenciones, prisiones, interrogatorios, amenazas, y restricciones de movimiento, se acumulan en quince años de su vida disidente. Irrita su palabra encendida, que fluye incontenible animada por la pasión. Molesta que ella no solo sea pronunciada para denunciar los desmanes del totalitarismo doméstico, sino que se atreva contra las fechorías de los colegas del castrismo, y en favor de los que sufren su opresión.  

Y es que la vocación libertaria de Néstor tiene un sello especial de solidaridad. Sin dejar de recabar apoyo en pro de su lucha, respalda la que se realiza en lejanos confines. El valiente baracoense ejercita su derecho cívico más allá de las fronteras insulares cubanas, alzando la voz junto a los que padecen represión en otras regiones del planeta. Lo hizo hace años en La Habana cuando acompañado por dos irreverentes coterráneos se presentó en la embajada de la República China para entregar una carta donde pedía la liberación del disidente Wang Dan y el cese de la represión contra los estudiantes en la nación asiática.  

El humilde cubano, que también se ha expresado sobre la situación de la birmana Aung San Su Ki, hoy convoca a sus compatriotas para que hagan un gesto solidario hacia los estudiantes que protestan frente a la sede de la OEA en Caracas, pidiendo por los presos políticos venezolanos. Paralelo a ello hace un pronunciamiento de apoyo a los estudiantes iraníes que anunciaron una protesta en Teherán contra el régimen de Mahmud Ahmadineyad.  

La actitud de Lobaina resulta un ejemplo demasiado inconveniente e incómodo para el totalitarismo. Unidad y solidaridad han sido términos considerados patrimonio absoluto del gobierno castrista. Que una juventud rebelde los retome para identificarse con los que luchan contra cualquier sistema de índole dictatorial, resulta un acto peligroso para los que se aferran al poder en la Isla. Sobre todo cuando parecía que la época del romanticismo revolucionario que caracterizó los movimientos juveniles anteriores a 1959, era cuestión de historia. El idealismo y la autenticidad de Néstor Rodríguez Lobaina, José Daniel y Luis Enrique Ferrer, Regis Iglesias, Alexis Rodríguez, Horacio Piña y muchos otros, muestra el renacer de un espíritu que pensábamos desaparecido en aquellas generaciones que lo daban todo sin esperar nada, solo por amor a la Patria y a la Humanidad. A esto se debe el miedo que desató la rabia contra el disidente. 

Es posible que a estas alturas, Néstor haya logrado sobrepasar los límites de Camagüey a golpe de aventones, favores y la afortunada idea de esos inspectores que ayudan a que los atribulados viajeros encuentren la manera de llegar a su destino. Pero aún en el camino sigue resonando el eco de la voz que ni las penalidades del viaje forzado ni los abusos del poder pueden acallar: “Desde Cuba, ciudad de Guantánamo, les habla Néstor Rodríguez Lobaina que en nombre del Foro Juvenil Cubano, integrante de la Alianza Democrática Oriental y del Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia, convoca a la campaña de solidaridad con estudiantes venezolanos e iraníes.