Se requiere una solución

Adrián Leiva

MIAMI, Florida, agosto, www.cubanet.org -El notable incremento en los últimos tiempos del número de deportistas cubanos que abandonan por diversas vías el país, buscando un mejor futuro profesional y económico que no encuentran dentro de la Isla, merita un análisis objetivo que incluya todas las aristas y no sólo la perspectiva del gobierno cubano.

El gobierno cubano no puede hallar una solución mágica para eliminar este incómodo asunto de la fuga de atletas, ni siquiera está al alcance de la quebrada economía del país; pero podría hacer cambios a su política deportiva actual, que le permitieran disminuir la estampida de talentos del deporte cubano. Cualquier intento por lograr ese objetivo debe tener en cuenta los intereses de los deportistas, escuchar sus opiniones y propuestas.

Las consignas, totalmente alejadas de la realidad, perdieron su efectividad. Los funcionarios del deporte cubano, deben aceptar que el mundo ha cambiado, mucho más cuando la calidad deportiva del país muestra un gran retroceso que se manifiesta en el medallero olímpico. 

Personalmente, para nada me interesa el deporte profesional, es más, no lo sigo, pero no se puede negar su predominio y su penetración cada vez mayor en el mundo olímpico. Las autoridades cubanas deben asumir esa realidad, que no pueden cambiar y contra la que no pueden competir.

Cuba, al margen de las críticas, ha alcanzado en los últimos cincuentas años significativos logros en materia deportiva, que han sido el disfrute y el orgullo de los cubanos. Si bien los recursos invertidos son patrimonio del estado, los seres humanos no lo son. Esos logros seguirán desapareciendo gradualmente si el gobierno cubano no se decide a actuar con inteligencia a tiempo. 

Cada deportista cubano que opta por abandonar el país, además de representar la pérdida de un talento para el deporte cubano, es otro hijo de nuestra Patria que no sabe cuando podrá retornar y reencontrarse con su familia. Otra familia que se suma a la ya larguísima lista de familias cubanas cercenadas.