¿La Diplomacia Carter?
Gabriel Sandino
MANAGUA, Nicaragua, abril, (www.cubanet.org) -Con los últimos acontecimientos en la política de Washington, es innegable que cambios importantes se están dando y se esperan aun mas.
Pero, ¿qué tan acertada puede ser esta nueva proyección de del gobierno norteamericano, liderada por Obama?
Para nadie es noticia o algo secreto, que el partido demócrata esta explotando toda la cantera de malas relaciones y desaciertos de Bush, a causa de la guerra contra el terrorismo y de los problemas económicos internos. Esa es una veta que le puede brindar todos los réditos no solamente para asegurarse otro periodo presidencial, pero para una consolidación del partido demócrata y una nueva posición de liderazgo a nivel mundial.
En lo que respecta a política mundial, el gobierno americano, puede darse el lujo de permitir que algunas naciones que Bush tenia entre ceja y ceja, puedan sobrevivir y conservar algunas de sus pretensiones, económicas y militares.
Pero todo esto tiene su costo, porque mientras Obama está mostrando una actitud conciliadora, otras naciones actúan de forma diferente. Rusia está mostrando los dientes y mantiene una política agresiva contra sus vecinos, en aras de mantener su posición de superpotencia, a la misma vez que juega su carta de influencia geopolítica a través de aliados emergentes, como Venezuela, y los ya tradicionales como Irán, principalmente.
En este mismo comportamiento todos los países que han estado confrontando a EE.UU., y al mundo occidental, mantienen sus posturas y no hay señales que tengan intención de dar un paso atrás o cambiar sus intenciones, lo mismo las organizaciones terroristas, principalmente Al Qaeda.
Sorprenden las declaraciones de último momento de Raúl Castro, diciendo que está dispuesto a revisar temas como “derechos humanos”, “presos políticos” “libertad de prensa” . Castro va más lejos aun y dice que está dispuesto a discutir todo lo que Washington quiera discutir y, algo completamente inusual, que es posible que las posiciones de Cuba hacia su poderoso vecino del norte hayan estado equivocadas, “errar es de humanos”, dijo. Pero estas declaraciones, fácilmente se pueden interpretar como una estratagema diplomática para ganar tiempo o lograr concesiones unilaterales, porque contrastan lo que dijera el mismo Raúl unos días antes, durante su visita a Venezuela.
Entonces podríamos decir que la política de Obama, está dirigida más bien a conseguir metas internas y mantener algún liderazgo internacional, menoscabando los resultados en materia de enfrentamiento a los países abiertamente opuestos a occidente. En este aspecto hasta podrían ser desastrosas las desavenencias que pudieran surgir con Israel.
El partido demócrata tiene experiencia en desarrollar políticas que menoscaban la lucha de otros países en aras de cuidar los intereses de Estados Unidos. Como ejemplo, tenemos a JFK, que para solucionar la crisis de los misiles, empeño la suerte del pueblo cubano.
La ultima experiencia al respecto que tuvimos los nicaragüenses fue con la administración Carter, que permitió el establecimiento en Nicaragua de la dictadura sandinista de los 80 y que el experimento de Moscú y La Habana se regara en Centro America, algo que cambio la historia y el bienestar de muchos pueblos, que hoy día se debaten entre la crisis, las secuelas de esos gobiernos y las luchas de poder de guerrilleros devenidos políticos corruptos.
Por una parte es satisfactorio ver que Washington inicia una nueva política de acercamiento hacia Cuba, sin terminar con las políticas viejas de un tajo, pero la nueva política es bastante peligrosa y podría tener los mismos resultados desastrosos que la de Carter.
Este es el tipo de política practicada por la Unión Europea que, a pesar de todas las violaciones de Cuba, ha mantenido el juego del gato y el ratón, sin dejar de apoyar económicamente a la Isla. Ésta también ha sido la tónica de sus relaciones con los regímenes islámicos.
En el caso de Nicaragua, ya hemos vistos señales confusas, pues mientras de manera individual algunos países miembros de la UE han reanudado sus cooperación con Nicaragua, la Unión mantiene su posición, aunque no es apoyada por todos los miembros. A nivel de muchos organismos internacionales de crédito, la cooperación no ha sufrido mayor restricción.
Nos queda esperar para ver qué resultados traerá toda esta avalancha de cambios. Los múltiples escenarios no son nada alentadores para la lucha de los pueblos nicaragüense y cubano.
Un arreglo entre la administración Obama y el grupo del ALBA, no es descartable, si eso representara para Washington aquietar su patio trasero para poder concentrarse en otros problemas más importantes para Estados Unidos. Corremos el riesgo de que regresen los tiempos de Carter. |