Mañana de septiembre

Tico Morales, APLA

MORÓN, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) - La ciudad amaneció intranquila el primero de septiembre. Con las primeras lluvias arreciaron las medidas represivas de la policía.

Eliseo Cerdeira, personaje legendario de la ciudad fue detenido y enviado a prisión acusado de peligrosidad social. Quienes lo conocen no salen del asombro, pues este señor, uno de los mejores pedagogos del pueblo, sólo tiene un problema: el alcoholismo.

Muchos piden a coro que el “profe” o “Papo”, como también le llaman, sea hospitalizado y no apresado, ya que jamás ha hecho daño a nadie para que argumenten que está en edad laboral y no coopera con el Estado socialista. El “profe” tiene 58 años, de ellos lleva casi 20 libando de sus botellas conseguidas a fuerza de limosnas que algunos de sus ex alumnos y amistades le facilitan ¿Tendrán verdaderamente el valor de enjuiciar a un enfermo cuyo delito es vivir abrazado a Baco?

La mañana del primero de septiembre mereció ser filmada. Cuando todos volvían a la rutina diaria, un nuevo incidente acaparó la atención de los que transitaban por el centro comercial de Morón. Arturo Green, un individuo con problemas mentales, se desplazaba cuchillo en mano, a toda velocidad, frente al parque de la terminal de ómnibus gritando a todo pulmón ¡Abajo Fidel! Iba y venía, dándole la vuelta al círculo de la locura. Nadie se le acercó. Todos se limitaron a observarlo durante media hora, a punto de aplaudirlo, hasta que el hombre, extenuado, se desplomó en un banco.

Fue entonces que apareció el carro patrulla No. 382. Se bajaron dos agentes, quienes esposaron al mulato Green, y lo lanzaron de cabeza dentro del coche, para perderse a gran velocidad con rumbo, no precisamente al hospital.

La primera mañana de septiembre no transcurrió en paz. Un nuevo curso escolar comenzaba, mientras el cuartel de la policía se animaba desde temprano.