30 de mayo de 2008   IMPRIMIR   VOLVER AL INICIO
 

Polvo dañino sobre Cuba

Reinaldo Cosano Alén, Sindical Press

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) – Cuba tiene un desafío ambiental poco divulgado: el aumento del polvo del desierto de Sahara sobre su territorio, que constituye un serio problema de salud.

Los especialistas tratan de demostrar la estrecha relación del llamado “polvo maligno” con las enfermedades bronquiales y las crisis agudas de asma. Un estudio realizado en la provincia Guantánamo da por seguro el aumento de patologías respiratorias cuando existen extensas nubes de polvo del desierto a una altura entre 3 y 7 kilómetros, con baja humedad relativa de aproximadamente el 3 por ciento.

Situación parecida ocurre en la provincia Ciudad de La Habana, sobre la que se observa ese tipo de nubes desde 1970, siendo más notables entre mayo y agosto, pero más intensas en junio y julio.

Las nubes de polvo abarcan también el Mar Caribe, el golfo de México, Florida y otras zonas próximas al área, en la que, según algunos estimados, llegan a alrededor de 2 mil a 3 mil millones de toneladas.

Esas nubes están saturadas de hierro, sílice, cuarzo, sal y otros minerales que, al descender, acentúan la salinización de los suelos.

 Arrastradas por los vientos alisios sobre el Atlántico, llegan las nubes de polvo no sólo del Sahara, sino en ocasiones también del desierto de Namibia, y hasta de desierto asiáticos.

Los científicos diferencian las nubes de arena y de polvo en que las partículas de estas últimas son inferiores a cien micras, resultando más dañinas a la salud y al medioambiente.

Los estudios sobre el polvo del desierto indican que los centros asistenciales de salud necesitan prepararse mejor para atender a más pacientes aquejados de problemas respiratorios, que coinciden con una mayor contaminación sobre la isla del dañino polvo.

 

 

 

 

 
 
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