28 de mayo de 2008   IMPRIMIR   VOLVER AL INICIO
 

Verano peligroso

Rafael Ferro Salas

PINAR DEL RÍO, Cuba, mayo (www.cubane.org) – En muchos sitios del mundo  los meses de verano son esperados con alegría. Es la temporada de llevar a cabo planes de vacaciones planificadas detalladamente. Las familias viajan a sitios previamente escogidos. Algunos reclaman un milagro que eternice las bondades de la estación. En Cuba es diferente: los días de verano en la isla ponen a todos –o a casi todos- a merced de temor y la incertidumbre.

Comienza el calor extenuante, todos se debaten entre la canícula, los mosquitos y la falta de medios para enfrentarlos.

Las autoridades formaron un ejército de hombres y mujeres para involucrarlos en una campaña sin cuartel contra los mosquitos. Al principio el asunto parecía marchar bien –casi siempre los planes del gobierno cubano inician bien- pero pronto se dio paso al abandono.

A diario los hogares eran visitados por los trabajadores de la ‘’campaña’’ y se aplicaba en las casas todo tipo de medida para evitar la proliferación de focos de vectores. La fumigación de viviendas y centros de trabajo era constante y llegó a convertirse en cotidiana molestia, pero siempre era bien recibida. Todo en aras de la eliminación de los mosquitos.

Finalmente, por disímiles razones que van desde el abandono administrativo hasta la eterna acusación contra el embargo de los Estados Unidos, se bajó la guardia en la ‘’batalla’’ contra la suciedad y la proliferación de enfermedades.

No le ha quedado otra salida a la gente que esperar, con escasos medios, la llegada del verano, convertido en otra amenaza para la familia cubana.

 

 

 

 

 
 
CubaNet no se responsabiliza por el contenido de las páginas externas