Cuando el padre se torna cruel

José Manuel Caraballo Bravo, APLA

MORÓN, Cuba, mayo (www.cubanet.org) - El mes, que ya termina,  comenzó con grandes disgustos de aquellos hijos del Estado que han visto como su "padre", cansado de tanta malcriadez los ha declarado "peligrosos" y les ha enviado a correccionales por las buenas o las malas.

Sin embargo, ¿son culpables solamente quienes sobrevivían en el mundo subterráneo de la venta de tabacos y chucherías a los turistas extranjeros que a diario se pasean por la calle principal de la ciudad, cuando esas ventas, aunque fueran catalogadas de ilegales, se realizaban a la vista de todos y para el bien de todos?

Durante décadas se les ha dicho que el estado socialista cubano debe asignarles un puesto de trabajo, un salario y una forma de vida. Esto en la época en que el régimen se amamantaba del imperio soviético era algo sostenible, y a pesar de ello, en 1980, diez mil cubanos entraron en la embajada del Perú en la Habana en busca de asilo político y comenzó un éxodo masivo hacia Miami y Lima principalmente.

Si aceptamos como válido que las generaciones se conforman y consolidan  cada 15 años, la actual generación de jóvenes nació en pleno periodo especial, en 1993. Esto indica que la gran mayoría ha sobrevivido junto a sus verdaderos padres dentro de la mayor crisis del país, y para ello se ha visto obligada a quitarle a los ricos aferrados al poder, y éstos (temerosos de las sublevaciones) fueron alimentando el tristemente celebre y nuevo significado de la palabra Luchar: robar al Estado, traficar, estafar, prostituir, etc.

Ahora,  el padre se torna cruel con sus indisciplinados hijos, y ha visto la procreación de miles de Robin Hood, y no precisamente en el
bosque de Sherwood, sino en la gran jungla de asfalto del siglo XXI. ¿Logrará el padre la redención de su prole?