16 de mayo de 2008   IMPRIMIR   VOLVER AL INICIO
 
CRÓNICA
 

La  marginación  en Cuba

Laritza Diversent Cámbara

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) - La marginación es una consecuencia estructural que afecta a la población cubana. El ciudadano es  víctimas de las crisis económicas y la insatisfacción de sus necesidades.

Esta exclusión se caracteriza por la presencia de niveles más elevados de criminalidad y desorganización familiar. Se relaciona también con la desviación social como forma de disentimiento. Conflicto entre el comportamiento del individuo  y los valores que imperan en la sociedad.

La situación social que se vive hoy en cuba, es consecuencia directa de la marginación económica y política que vive el pueblo. El gobierno, para mantenerse en el poder indefinidamente, privó a sus ciudadanos de los principales medios para satisfacer sus necesidades.

Nos engañó con promesas demagógicas. Nos vendió el sistema socialista como la única forma de alcanzar una economía de bienestar general. Esa que extendiera a todos los sectores los servicios y medios fundamentales para una vida digna. Nos embobeció con su discurso. Fue la más audaz técnica de distracción jamás aplicada. Sus resultados duran ya 49 años.

Turbados del uso de la razón nos excluyó absolutamente. Nos privó de nuestros derechos fundamentales y de la capacidad de pensar.

El problema principal que afecta a la población es la escasez de alimentos y artículos de primera necesidad. La familia está sometida a múltiples privaciones. Es  victima de relaciones de producción deficientes. Vive en la mayor pobreza, sin esperanza de cambio, en condiciones de opresión psicológica. Nada se puede hacer, todo esta prohibido.

El nivel de vida es insuficiente. Me refiero a los ingresos económicos, las condiciones de la vivienda y el nivel de equipamiento doméstico. El tiempo invertido en las tareas del hogar y el número de éstas, son mayores.

Existen serias dificultades con la enseñanza de los hijos. El tiempo disponible para ello es menor como consecuencia de la sobrecarga en las labores domesticas. La mujer  continúa siendo responsable de la educación familiar, habitando barrios con difíciles condiciones materiales de vida, insuficientes ingresos y poca habitabilidad de las viviendas por falta de reparación y mantenimiento. Dificultades con el abasto de agua. Deficiente estado higiénico sanitario.

Resalta en este cuadro catastrófico la dinámica comunitaria marcada por el estilo de vida antisocial. Problemas culturales y de educación elemental. El lenguaje hablado en las calles es grosero y de mal gusto. Vacío en el respeto de los asuntos familiares y una orientación negativa de la función socializadora de la comunidad.

La doble moneda  ha determinado el asedio al turista. La prostitución en ambos sexos, el alcoholismo y el suicidio aumentan por días. La juventud, sin expectativas, abandona a edades tempanas los estudios y se niega a trabajar. Aumento de la población que permanece a tiempo completo en el barrio. Unos, negados a establecer vínculos laborales con el Estado por la insuficiencia de los salarios. Otros, realizan actividades económicas por cuenta propia, con o sin autorización estatal. El resto  se dedica a  la economía ilegal.
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Crece la ociosidad y disminuyen las alternativas recreativas y culturales. Esto determina una acentuación  de la indisciplina y el incremento de los delitos como robo con fuerza en las viviendas habitadas, robo con violencia en las personas, y el uso de armas improvisada.

Para eliminar estos fenómenos negativos que se gestan y acentúan en el seno de nuestra sociedad, es necesario que se lleven a cabo políticas sociales democráticas; acciones que tengan un impacto directo en el bienestar de la población.

 

 

 

 
 
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