La iniciativa privada se impone

Leonel Alberto Pérez Belette

LA HABANA, Cuba, junio (www.cubanet.org) - El gobierno acaba de reconocer, a través de uno de sus órganos de prensa, Juventud Rebelde, que los fracasos en la construcción y el mantenimiento de viviendas, forman parte de los problemas más sensibles que afectan a la población. Varias son las soluciones propuestas por

las autoridades, pero un número creciente de ciudadanos opina que se trata de pura retórica y emiten dudas respecto a la aplicación de las mismas.

El déficit en la construcción de nuevas viviendas y el mantenimiento de los inmuebles deteriorados fueron clasificados como problemas de máxima prioridad por la recién creada Comisión de Industrias y Construcción, adjunta a la Asamblea Nacional, durante su segunda jornada de trabajo. A esta entidad le ha sido encomendada la tarea de buscar soluciones en cada uno de los territorios, la permanente fiscalización del cumplimiento de los esquemas implementados, el control y entrega de los materiales de construcción; además del monitoreo de la calidad de las nuevas obras y la rehabilitación de los edificios deteriorados. Según el rotativo, Víctor Ramírez Ruiz, presidente del Instituto Nacional de la Vivienda, afirmó que este año el plan consiste en concluir 50 mil nuevas viviendas, de las que ya se han terminado 13 mil 981.

Aunque el plan marcha con retrasos, el titular aseguró que es factible su cumplimiento, a un ritmo de 4 mil viviendas mensuales. El funcionario terminó reconociendo que más de la mitad de los resultados favorables, 7 mil 273 casas, fueron el fruto del esfuerzo de la iniciativa privada de los ciudadanos, y no producto de la gestión gubernamental.

Otra medida anunciada fue la eliminación del otorgamiento de viviendas mediante el plan de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), debido a su probada ineficacia, al decir de las autoridades. Falta de solidaridad, apoyo institucional y desorganización, fueron los principales motivos que influyeron en la toma de la decisión. Para el próximo año este sistema cambiará al otorgársele el derecho de construcción de la vivienda a cada centro de trabajo por separado, y una vez terminadas, las casas serán entregadas como estímulo.

Los ciudadanos comunes ya han empezado a exponer sus dudas en las asambleas de rendición de cuentas sobre la factibilidad de los proyectos dictados por esta comisión, y la incoherencia entre la realidad y lo que se pública en los medios de difusión.

En específico, en la zona del Vedado, los delegados plantearon un proyecto que abarca la reparación de las viviendas situadas en las proximidades de las principales vías, como las calles Línea y 23, entre otras. Los vecinos criticaron este proyecto por considerarlo una escenografía para el turismo. Señalaron, además, que se ha priorizado la restauración de edificaciones de lujo donde habitan funcionarios del régimen, obviando otras viviendas con riesgo inminente para la vida de sus moradores.

Gran parte de los inmuebles habaneros fueron construidos en apenas tres décadas antes de 1959; hoy, luego de más de 50 años de deterioro, yacen en la inopia. La población capitalina ha crecido sobremanera sin que la infraestructura de la ciudad haya sido mejorada.

Continuamente se producen nuevos derrumbes, sobre todo en barrios super poblados. Aumentan los albergues para damnificados, donde algunos ellos llevan más de 20 años viviendo hacinados a la espera de que se les asigne una vivienda.