24 de julio de 2008   IMPRIMIR   VOLVER AL INICIO
 

En el ojo del huracán

Víctor Manuel Domínguez, Sindical Press

LA HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) - El pronóstico del tiempo para Cuba resulta admirable por su imprecisión. Según los últimos informes emitidos por varios meteorólogos extranjeros, la economía de la Isla se derrumba, la ideología se pudre, y la sociedad se hunde en un lodazal.

Por su parte, los especialistas del patio aseguran que los vientos soplan a nuestro favor y las aguas retoman su nivel. Sin embargo, la realidad es otra. Los cubanos vivimos en el ojo del  huracán. Tanto los radares políticos extranjeros como las antenas ideológicas de la nación están dañados.

Mientras los meteorólogos de afuera pronostican que en días la revolución cubana se hundirá, los de adentro sueltan lastre, flotan balsas y anuncian la fase de recuperación. Pero ni a los unos ni a los otros les interesa conocer cuál es nuestra decisión sobre el rumbo a seguir.

Dedicados a dar pronósticos agoreros o triunfalistas se olvidan de nuestra realidad. De nada nos sirve que digan que se hunde o reflota si estamos en el mismo lugar, con la misma gente, y con los ojos abiertos y congelados como  pescado en refrigerador.

Programas para la transición, inversiones fuertes, economía de mercado, libertad para viajar prometen los de allá.

Plátanos por tubería, zapatos de confección nacional, o tener una vivienda a cambio de socialismo o muerte, anuncian los de aquí. Pero resulta extraño que con tantos pronósticos los de abajo sigamos sin poder elegir. Ni programas y remesas desde afuera, ni amplificados crecimientos de un 7, 5% en la agricultura, 6,2% en el sector industrial, según los  del país, han logrado siquiera que cambie la mesa de lugar.

Todo está inmóvil. Nada se siente aquí. Sólo el sonido de un pensamiento errático y persistente como los pronósticos sobre la nación: esperar a ver el rumbo que toma el huracán.

 

 

 

 
 
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