16 de julio de 2008   IMPRIMIR   VOLVER AL INICIO
 

¡Qué lejos aquel vaso de leche!

Reinaldo Cosano Alén, Sindical Press

LA HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) – Un operativo policial contra los productores privados de leche y sus derivados, se lleva a cabo en el municipio Jaruco, provincia La Habana, desde el pasado junio. Las redadas se extienden a otras regiones de esa provincia, aunque, de aquel vaso de leche que prometió el presidente interino de Cuba hace meses, no se ve ni la sombra de la nata.

Agentes de la policía de Jaruco y La Habana del Este detienen y abordan la única guagua de transporte público que circula por la carretera entre Jaruco y Guanabo. Revisan los bultos de los pasajeros buscando leche fresca, yogur y queso de fabricación casera que los campesinos comercializan exitosamente debido a la escasez de esos productos que el gobierno no es capaz de producir.

Según Ignacio Padrón, delegado del Partido Solidaridad Democrática en la provincia La Habana, en los últimos días la policía ha decomisado cientos de litros de leche, de yogur y queso blanco. Además del decomiso de la mercancía, se multa a los ciudadanos que la compraron.

El asedio contra los productores privados que rehúsan vender al estado provoca el descontento de la población, a pesar de la mejoría de los precios oficiales. El gobierno paga entre 2.40 y 2.60 pesos por litro de leche, en dependencia de la calidad. Y 8 pesos por el litro de yogur. En los pueblos cercanos los consumidores “clandestinos” pagan el litro de leche a 8 pesos, y el de yogur a 20 y 25. Al mismo precio se compra la libra de queso blanco.

Un productor independiente, de 24 años, residente en Jaruco, expresó: “El trabajo en el campo es muy duro. Hay que madrugar mucho llueva, truene o relampaguee. Ordeñar y alimentar al ganado, garantizarle pasto, pienso, agua, limpieza del establo, veterinario, medicinas, cuidarlo para que no te lo roben. Se hace de noche y todavía no has terminado de trabajar, y al final la producción no la puedes vender a quien  te pague mejor. La Asociación de Agricultores Pequeños te presiona para que vendas la leche al Estado. Si la quieres vender por tu cuenta te la decomisan y te multan. Hay gran déficit de fuerza laboral agrícola, pero así, ¿quién quiere trabajar en el campo?

 

 

 

 
 
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