15 de julio de 2008   IMPRIMIR   VOLVER AL INICIO
 

Monopolio al oeste (final)

Odelín Alfonso Torna

LA HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) - Alberto Fernández Soto no imaginó en medio de su prolongada enfermedad, un cáncer de pulmón que acabó con su vida en 2003, cuando tenía 53 años, que existían más de 400 pacientes sometidos como conejillos de India a la entonces experimental vacuna CIMAVAX-EGF (medicamento que retiene, pero no preserva ni previene la neoplasia de pulmón).

No sólo engrosan el monopolio científico el Centro de Inmunología Molecular y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, ubicados al oeste de la capital. Lo secundan los laboratorios del IPK (Instituto de Medicina Tropical Pedro Kuri) y la Planta Cubana de Hemoderivados.

El régimen nunca se ha caracterizado por ofrecer los registros de las inversiones, las ventas y las ganancias de los diferentes sectores de la economía estatal o mixta, como lo hace cualquier otra nación en el mundo.

Sólo existen registros en Internet, que a través de un sistema llamado Gopher – que en español designa a un tipo de ardilla- nos muestra entre otros, el comportamiento económico en Cuba antes de la década del 60 del pasado siglo.

El mercadeo del polo científico hoy interactúa con empresas mixtas de Brasil, Venezuela, China, Vietnam, India y Sudáfrica. La vacuna criolla diseñada para prolongar la vida a pacientes con cáncer de pulmón en  fase terminal, es otro de los productos que atraerá a los que padecen de esta patología en el mundo.

Según el presidente de la Sociedad Americana del Cáncer, el peruano Elmer Huerta “nos preguntamos cuánta gente desesperada tratará de vender todo lo que tiene para viajar a Cuba en busca del milagro que sólo le dará 4 o 6 meses de vida”.

Entre los 38 productos biotecnológicos producidos por Cuba más demandados en el mercado internacional, están la vacuna Antimeningocoxica de tipo B, el Interferón y el Heberbiovac B (vacuna contra la hepatitis B), esta última con 157 millones de dosis exportadas desde 1992 hasta la fecha.

Cuba también realizó las fases uno y dos de los ensayos con el CIMAVAX- EGF en Canadá e Inglaterra. Resultó valido para que la empresa reguladora cubana registrara el producto.

Los logros científicos de la revolución suelen enmascararse con el eslogan de la “justicia social”, cuando en realidad, para el monopolio de los hermanos Castro pesan más los dividendos que la propuesta política.

Por ello me atrevo a decir que tanto como la exportación de médicos, entrenadores y técnicos de la salud, el ingenio biotecnológico se prostituye como mercadería barata.

El polo científico está en el oeste capitalino, ahí donde residen, en majestuosos palacetes, los líderes de la revolución y su clientela; donde están sus sofisticadas clínicas, mercados y centros exclusivos de recreación.

Sería injusto menospreciar el talento de muchos científicos cubanos, así como la calidad de los productos logrados por la biomedicina cubana. El resultado es palpable, tanto como su privilegiada inserción en el mercado europeo y asiático.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) organiza una lista modelo, compuesta por 560 medicamentos esenciales para la vida de los habitantes del planeta. Cuba seguramente habilitará su cuota a un precio módico, como exige el máximo organismo sanitario mundial.

El martes 8 de julio se realizó la graduación de 51 nuevos profesionales de la ciencia que ingresarán en los diferentes polos científicos del país. Los jóvenes graduados en el Instituto Superior de Tecnología y Ciencias Aplicadas, en las especialidades de física nuclear, radioquímica y tecnologías nucleares, tendrán la venia del régimen, si no “traicionan y venden su talento al enemigo”. 

Alberto Fernández Soto tuvo la desdicha de no ser uno de los conejillos elegidos para el ensayo del CIMAVAX- EGF. Hoy, cientos de cubanos afectados por una neoplasia pulmonar se encuentran entre la vida y la muerte.

No dudo que como Cuba es una “potencia médica” todos los afectados reciban la terapia, aunque se prioricen extranjeros, oficiales, dirigentes y vanguardias nacionales. Eso lo decide el selecto club de los revolucionarios. A fin de cuentas, ¿quiénes si no ellos dominan todo el perímetro del monopolio al oeste de la capital cubana?

odelinalfonso@yahoo.com

 

 

 

 
 
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