Un animal del trópico

Víctor Manuel Domínguez, Sindical Press

LA HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) - El Gastronomicus Tiranospiteco es endémico del socialismo tropical. Esta especie no se haya en peligro de extinción. Al contrario, se multiplica por toda la red gastronómica del país.

Mamífero pensante, con lengua bífida (una mitad para dirigirse al  extranjero y otra al nacional), se alimenta de bajos salarios, propinas, desvíos de recursos y robo. Resistente a medidas disciplinarias contra su instinto depredador, el Gastronomicus Tiranospiteco goza de buena salud.

Esta especie, por su gran sentido de conservación, maúlla, ladra y relincha frente al consumidor del país, mientras bala, gorjea y se arrastra ante el visitante foráneo.

Un muestreo realizado en mil 859 zoológicos gastronómicos de la nación, arrojó que mil 291  animales presentaron síntomas de bajo peso, insuficiente volumen y mala calidad en el producto que se ofrece al público. Además, pese al empeño de los miles de cuidadores en cambiar sus hábitos de consumo, los animales tropicales aún consideran la violación de precios su manjar más exquisito.

Pero lo más importante en las características generales del Gastronomicus Tiranospitecos es su adaptación a cualquier zona del país. Sin ir muy lejos, conozcamos el normal desenvolvimiento de la especie en la provincia Villa Clara.

Según revelara un cuidador al periódico Granma, de un total de mil 44 284 muestras tomadas el pasado año, 10 mil 039 presentaron alteraciones en la actividad de precios.
Y esto es para festejar. Porque después de cuatro décadas aplicándoles vacunas efectivas como multas, despidos y cárcel, a los animales tropicales no los pueden extinguir.

Quienes apostaron a que la supervivencia del Gastronomicus Tiranospíteco cesaría con llamamientos y rectificaciones, no han sido nunca atacados por el bichito de la corrupción.
El animal tropical, hijo del matrimonio entre la indigencia y el bajo salario, encuentra en el socialismo cubano su hábitat natural.