Programación de verano

Ana Leonor Díaz

LA HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) - Mi vecino El Barry, gordo y bonachón,  amigo de todos en el barrio, lleva cinco días preso en una estación de policía del Vedado porque alguien dio el soplo de que tiene un banco de películas.

Si en los años 90 las autoridades aceptaron entre los trabajadores por cuenta propia la categoría de “operador de video”, de pronto la suprimió y comenzó una cacería implacable a los dueños de bancos de video, VCD y DVD, que les hace mas llevadera la vida a los cubanos, cansados de la televisión oficial: estricta, politizada y aburrida.

Los bancos de películas, discretos y seguros, alquilan por un módico precio telenovelas de Brasil y México, películas de acción clase B y también populares seriales norteamericanos, como Dr. House, CSI, Prison Break o Esposas Desesperadas. Algunos de estos audiovisuales lo bajaban de las perseguidas antenas parabólicas satelitales, pero otras las sacaban del fondo de la televisión estatal cuyos empleados ganan muy poco para vivir y los venden a distribuidores particulares.

Las medidas oficiales para la venta a la población de productos digitales son muy estrictas, aún en divisas, y está prohibida la importación de discos compactos vírgenes.

La represión contra los bancos de películas en los barrios se realiza justo cuando comienza la temporada vacacional y el público busca una forma de entretenimiento segura y barata para eludir la aglomeración en las pocas playas a las que tiene acceso.

Para compensar este desbarajuste, el gobierno ha prometido una programación de verano amena y para todos los gustos, por los cuatro canales de televisión, y para ello ha recurrido a la transmisión, desde hace un tiempo, de seriales norteamericanos de gran aceptación.

Sólo que esta programación se superpone en los horarios de mayor audiencia, cuando exhiben sus mejores ofertas al mismo tiempo, como si jugaran a la competencia de rating. Un quinto canal, anunciado con bombo y platillo para estos meses, solo sera visible por el 50 por ciento de la población y fuera de los horarios de las televisoras provinciales. Pero el 50 por ciento restante no se perderá nada, ya que Multivisión, prometido como un convenio de televisoras extranjeras sólo transmitirá tiras fragmentadas y debidamente filtradas del infaltable Telesur, CNN, China TV, Televisión Española. Su logotipo no es nada original, pues recuerda a la tarjeta MASTERCARD, sólo que los círculos son en rojo, azul y verde.

Mientras tanto, los clientes de El Barry esperamos con optimismo su recuperación del batacazo, porque a pesar de los “muchos” canales de televisión, en Cuba habrá mercado para los bancos de películas por un buen tiempo.