29 de agosto de 2008   IMPRIMIR   VOLVER AL INICIO
 

El peligro de la National Geographic

Aleaga Pesant 

LA HABANA, Cuba, agosto (www.cubanet.org) – Lázaro bajó contento del buque. Cargaba un paquete lleno de libros. Literatura infantil y juvenil, revistas National Geographic.  Autores como Mark Twain. Títulos como Colmillo Blanco y El autobús mágico.  Además, traía en la caja humildemente amarrada, libros para colorear, crayolas y lápices.  Todo el material se distribuiría entre las bibliotecas independientes de Isla de la Juventud.  

Su rostro, alegre durante la travesía, se tensionó cuando dos oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria le impidieron el paso y lo conminaron a acompañarlos. Comprendió en ese momento que las primeras víctimas de aquella tarde serian los niños de su barrio. Los que esperaban la fiesta de los libros. 

Ángel es el alias del oficial encargado de reprimir a los demócratas del territorio. Él es el encargado de interrogarlos, chantajearlos y reprimirlos llegado el momento. Ese se dedicó a incautar lo que había en la caja que trasladaba Lázaro. Medicinas, pulóvers, globos, lápices de colores, literatura infantil y juvenil, boletines de plantados y pegatinas fue su botín. 

Se empeño especialmente el en las revistas National Geographic.  La llamó literatura imperialista.  Acusó a Lázaro de obtener el material literario en la Sección de Intereses de los Estados Unidos en la Habana (SINA). 

Lázaro Ricardo Pérez García, de 41 años, es delegado del Proyecto de Bibliotecas Independientes en Isla de la Juventud. Esta registrado en los archivos de la policía política, por repartir libros de interés infantil, juvenil, social y prohibidos por el gobierno, entre las bibliotecas independientes del municipio especial.  Él dirige la biblioteca Pedro Luis Boitel, instalada en su casa y dirigida a la población adulta, con énfasis en los niños y jóvenes.  

Tres horas después de ser detenido, Lázaro fue liberado sin cargos, pero con el dolor del secuestro de sus libros.  Su indignación, controlada por su férreo carácter, le sugirió denunciar el hecho inmediatamente y reafirmar el compromiso de trabajar por la libertad. 

En los registros de la policía aparecerá la revista de la National Geographic como literatura subversiva, y peligroso material para el gobierno cubano.

aleagapesant@yahoo.es

 

 

 

 
 
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