Un caballero de 67 años

Lucas Garve, Fundación por la Libertad de Expresión

LA HABANA, Cuba, agosto (www.cubanet.org) - El último reducto del teatro musical cubano se parapetó en el antiguo cine teatro América, de la calle Galiano Situado en una de las calles más populares de la capital cubana, ocupa una porción de los bajos de uno de los edificios representativos del Art-Decó habanero.

El cine teatro América abrió sus puertas el 29 de marzo de 1941 con la exhibición de la película El Cielo y Tú de Anatole Litvak, protagonizado por Bette Davis y Charles Boyer. En su construcción intervinieron los arquitectos Fernando Martínez Campos y Pascual de Rojas. El capital necesario para la construcción de la sala de 1 775 lunetas  lo puso el empresario Elier Rodríguez.

A los pocos meses de inaugurado, se estrenaron los shows artísticos o variedades musicales que convertirían al América en un sitio muy concurrido.  Abrió el ciclo de los shows el famoso cantante mejicano Pedro Vargas acompañado por la orquesta de Alfredo Brito y el pianista Pepín Agüero.

Desde ese momento, allí se ofrecieron dos shows diarios de lunes  a sábado; y el domingo, tres. Al finalizar cada espectáculo de variedades, exhibían la película de estreno. Esta programación se extendió desde 1945 hasta 1953. A partir del año 1941, el América instituyó la tradición de ofrecer una función especial la noche de fin de año con un buen show y un estreno cinematográfico. Además, obsequiaban a los asistentes con una docena de uvas para esperar las doce campanadas del Año Nuevo.
 
La sala del cine América se convirtió en la más apreciada en los años 40 e inicios de los 50, y bien podía competir con cualquiera de las más famosas del mundo. Allí estrenaron las películas Casablanca, Siempre en mi corazón, El fantasma de la Ópera, Los caballeros del Rey Arturo, Embrujo Antillano, Como tú ninguna, entre los 40 y 50. En los años  60, 70, Vértigo, La Dulce Vida, Rocco y sus hermanos, Accatone, Samurai, continuaron atrayendo público.

Artistas, cantantes, bailarines de fama mundial dejaron su huella sobre el escenario. Como ejemplos tomemos los nombres de Toña La Negra, Libertad Lamarque, Josephine Baker,  Lola Flores, Imperio Argentina, el ballet de la Ópera de París, Carmen Amaya y sus gitanos. Entre los cubanos famosos baste mencionar a Fernando Albuerne, Marta Pérez, Rosa Fornés, Ernesto Lecuona, Rita Montaner, Bola de Nieve, Celia Cruz, Olga Guillot, las compañías de teatro de Mario Martínez Casado y de Miguel de Grandy.

La elegancia del vestíbulo estaba respaldada por la suntuosidad de sus producciones y la atractiva concurrencia muy bien engalanada para la ocasión. En el año 1978 fue remozado, y luego salió del circuito de exhibición de películas. Solamente quedó como teatro y actualmente es la sede de la compañía de baile América. En su escenario se representan comedias galas artísticas, presentaciones humorísticas.