18 de agosto de 2008   IMPRIMIR   VOLVER AL INICIO
 

Julio Verne en La Habana

Frank Correa

LA HABANA, Cuba, agosto (www.cubanet.org) - Mandi y El Rasta fueron los únicos sobrevivientes del naufragio luego de un intento de salida ilegal de Cuba por la costa de Jaimanitas en abril. Alexis y Edgar perecieron ahogados, y a pesar de la tragedia y lo cerca que estuvo la muerte de arrastrarlos al fondo, Mandi y El Rasta piensan lanzarse otra vez a la terrible aventura.

Los dos amigos se encontraron frente a la dulcería del pueblo, y como todos los días, pusieron en orden sus asuntos con relación a los preparativos de la próxima expedición.

-Estoy pensando en construir un submarino –dijo El Rasta.

Mandi abrió tanto los ojos que parecía que iban a salirse de sus cuencas. Le dijo loco a El Rasta, iluso, víctima del delirium tremens y algunas ofensas.

Mandi le explicó a El Rasta que si construir el último artefacto flotante le costó tanto dinero y trabajo, inventar un submarino era una necedad.

-Solamente necesito encontrar un buen ingeniero. Tengo 2 tanques de aluminio. Con una propela, un motor y un buen ingeniero, la cosa puede caminar.

Mandi se marchó desilusionado. Dice que El Rasta se ha vuelto loco de remate. Vino hoy a mi casa a contarme la historia del submarino.

-Lo que hace este país con los hombres. He perdido hasta los dientes intentando irme de forma ilegal y ni siquiera puedo ponerme prótesis porque no tengo la dirección de La Habana. Tengo un solo par de zapatos rotos y estoy realmente cansado de vivir, luchar y esperar. Quisiera cuando me muera que me incineren y mis cenizas las tiren al mar, para ver si las olas la llevan a otra parte y si reencarno en otra tierra. He viajado toda la isla, de San Antonio a Maisí y ningún pueblo de Cuba vale un centavo. Los cubanos se han vuelto analfabetos funcionales. Estoy dispuesto incluso a irme para otro país como esclavo, por un año. Trabajar sin cobrar salario en una caballeriza, o limpiando baños, o en lo que sea, por tal de salir de aquí. Pero lo de El Rasta se pasa de castaño. Es demasiada locura. Irse para los Estados Unidos en un submarino hecho con 2 tanques de aluminio es algo que no puedo tolerar. Necesitaría a Julio Verne para lograrlo. ¡Lo que hace este país con los hombres! El Rasta tiene 5 oficios: zapatero, albañil, plomero, electricista y soldador y no tiene un centavo. La casa se le está cayendo encima, y además, tiene una hija de 9 años que alimentar. Se ha tirado 6 veces al mar y la última vez se salvó de milagro, pero, ¿un submarino? Es demasiado. Tal vez construya su propia tumba como el capitán Nemo y se vaya al fondo a descansar.

 

 

 

 
 
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