11 de agosto de 2008   IMPRIMIR   VOLVER AL INICIO
 

Pertenencias personales

Aleaga Pesant 

LA HABANA, Cuba, agosto (www.cubanet.org) - Tres hombres y una mujer, amigos desde la adolescencia, deciden escapar de la prisión en la que marchitan sus vidas.  Para ello deberán “despojarse” de todas las pertenencias personales que puedan detener su decisión. Se incluye el amor.  

El eterno tema de la urgencia de huir de la isla, resurge en la película cubana Personal Belongings (2007),  ópera prima del director Alejandro Brugués. Desde el comienzo, el director arma la trama sobre lo indefinido. Encuentra la complicidad con el público cubano en el humor, el sexo y en esa obsesión de fugarse del país. Los cuatro amigos son como Los Tres Mosqueteros, pero a diferencia de la novela de Alejandro Dumas, estos aventureros  prefieren huir a cualquier precio del Cardenal Castro.   

Las conductas obsesivas de evadirse del paraíso, representadas en los amigos, tienen un referente antológico en el rol de Osvaldo Doimeadios, quien recrea un personaje creíble e hilarante, basado en la realidad.  No sucede lo mismo con Caleb Casas, el protagonista masculino, quien sostiene su actuación un poco lejos del drama que le ronda. 

Bien construido el personaje de Roly Peña, el tercero de los camaradas. Tan evasivo de la realidad como sus cofrades, pero que al final de la historia prefiere tomar “pájaro conocido a por conocer”, y decide esperar a momentos más asfixiantes para escapar.  Sin embargo, la falta de desarrollo argumental del personaje femenino del cuarteto, resta credibilidad a la obra. ¿Por que huyen tan desesperadamente?

La película bordea y esquiva los factores sociológicos de la trama.  Para ello se centra en un grupo de jóvenes pertenecientes a la penúltima generación de cubanos adultos. A estos individuos no les interesa analizar las causas de sus incertidumbres existenciales, sino quitárselas de encima, escapando por el mar en busca de la tierra prometida.    

 

 

 

 
 
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