7 de agosto de 2008   IMPRIMIR   VOLVER AL INICIO
 

Somatón contra buzos

José Hugo Fernández

LA HABANA, Cuba, agosto (www.cubanet.org) - Quienes afirman que en Cuba no se aprecian cambios y que continuamos en cero con la aguerrida iniciativa creadora, tal vez no estén al corriente del Somatón contra buzos, que es el último invento de los basureros de La Habana.

Se sabe que aquí llamamos Somatón al TAC (Tomografía Axial Computarizada), ese aparato que usan los médicos para enterarse de las más ocultas taras de nuestro organismo. Pero ahora, además, ha sido ideada otra variante, rústica pero nuestra, que opera a bordo de los camiones de la basura. 

Es la alternativa de emergencia que andaban buscando sus empleados para enfrentar con éxito la competencia de los “buzos”, pordioseros y otros marginales expertos en rastrear dentro de los basureros para ganarse el pan del día.

Gracias al Somatón contra buzos  los basureros han conseguido arrinconar a sus competidores. La inventiva denota sin duda un paso al frente de tales trabajadores, conscientes de que hay que organizarse para asumir los nuevos retos del momento histórico que hoy vive nuestro país. 

Al inicio de la jornada diaria, un miembro de cada tripulación de los camiones recolectores es liberado de su contenido de trabajo para que se ocupe de revisar minuciosamente la basura que va cayendo abordo. Su objetivo es apartar y clasificar todo deshecho que les pueda ser beneficioso, desde desperdicios orgánicos para vender a los criadores de puercos, o muebles, equipos, enseres del hogar, zapatos, ropas que todavía aguanten la encomienda de nuevas tareas, hasta latas de refresco y cerveza para su comercialización en establecimientos estatales que recuperan materias primas. 

Es el Somatón contra buzos. En cada jornada lo opera un miembro distinto de la tripulación, de modo que las ganancias del día sean repartidas entre todos a partes iguales. Los buzos, en tanto, tendrán que conformarse con la basura de la basura, es decir la que llega al basurero una vez pasada por el Somatón.

La única desventaja de los creadores de este competitivo ingenio podría estar en lo que demoraron para inventarlo. Pues ocurre que justamente ahora, coincidiendo con la inauguración del Somatón contra buzos, el régimen ha entrado también en el pugilato por ganar licitación exclusiva sobre la basura.

Según trascendió, el primer digestor de biogás a gran escala que posee nuestra isla, con la colaboración de China y tecnología alemana, recién echó a andar en el mayor basurero del país, ubicado al sur de la capital.

Significa que una vez derrotados en buena lid los buzos, sus competidores, que procuran el sostenimiento de sus energías vitales mediante el Somatón, tendrán que enfrentarse a la competencia de las autoridades, que buscan energía eléctrica, a la vez que la disminución de contaminaciones por desechos orgánicos sólidos.

Será una pelea entre basureros y mandarines, en la cual es posible declarar al ganador por anticipado. Porque el régimen, como nuestro majá criollo, puede perder el pellejo pero jamás el terreno. 

 

 

 

 
 
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