Cumbre no analizará la democracia en la
isla
El Nuevo Herald/EFE
SANTIAGO DE CHILE
El canciller chileno, Alejandro Foxley, declaró
ayer que la situación de la democracia en Cuba ''no es un
tema'' que se vaya a tratar en la XVII Cumbre Iberoamericana de
Jefes de Estado y de Gobierno, que comienza el próximo jueves
en Santiago.
El jefe de la diplomacia chilena agregó que la delegación
de Cuba al encuentro, que estará encabezada por el vicepresidente
Carlos Lage, ''es bienvenida y tiene todas las garantías
para participar'' en el encuentro, en declaraciones publicadas por
el vespertino La Segunda.
De esta manera, Foxley desestimó las intenciones
de algunos sectores de la Democracia Cristiana chilena de solicitar
a los asistentes a la cita iberoamericana que exijan a Cuba y Venezuela
cumplir los compromisos democráticos asumidos en cumbres
anteriores.
Preguntado sobre tal posibilidad, el canciller chileno
respondió tajante que ello ''no, no es un tema''. ''No voy
a entrar en detalles, ustedes van a ver después el proyecto
de declaración'', agregó en alusión al documento
final de la cita, que congregará a 22 Jefes de Estado y de
Gobierno y a representantes de 22 países hasta el sábado
10 de noviembre.
El ministro señaló, sin embargo, que
no puede anticipar los aspectos que se tocarán durante las
reuniones porque ``cada país es libre de presentar las mociones
que desee, las que serán discutidas y llevadas a consideración
de los Jefes de Estado''.
A la pregunta de si no le incomodan a Chile los
problemas de derechos humanos en Cuba, Foxley señaló
que ''nadie puede dudar'' del compromiso del gobierno de la presidenta
Michelle Bachelet con ese tema y recordó que este país
se postula a ser miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Al respecto recalcó que esa instancia multilateral
es la adecuada para discutir estos temas.
En tanto, la juventud del derechista partido
Renovación Nacional y el Grupo de Jóvenes Profesionales
de ese partido anunciaron una manifestación de protesta contra
el presidente venezolano, Hugo Chávez, y el gobierno cubano.
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