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Aquella
Bohemia de la libertad
Tania Díaz Castro
LA HABANA, diciembre (www.cubanet.org) - El próximo 10 de
mayo del 2008 la revista Bohemia, una de las más antiguas
del continente, cumplirá cien años de estar entre
los cubanos, el único órgano de prensa que se ha mantenido
contra los vientos de la república y las mareas del régimen
castrista.
Su centenario será celebrado con el concurso
Bohemia en mi vida, dirigido a jóvenes y adultos, quienes
deberán realizar trabajos sobre la importancia de esta publicación
en sus vidas, así como un certamen para profesionales de
la prensa sobre periodismo investigativo, al que han llamado Enrique
de la Osa.
De la Osa sustituyó al antiguo director de
Bohemia, señor Miguel Angel Quevedo, quien en los primeros
tiempos de la Revolución Cubana pidió asilo en la
Embajada de Venezuela, país donde se quitó la vida
no sin antes dejar una dramática carta donde se arrepentía
de haberle brindado las páginas de su Revista, sobre todo
a Fidel Castro y a su Movimiento 26 de Julio.
Entonces era libre Bohemia. En plena dictadura de
Batista el movimiento opositor cubano tuvo abiertas las puertas
de Bohemia. Así fue desde su fundación hasta que Miguel
Angel, el hijo del antiguo propietario, no admitió que personeros
gubernamentales le dictaran las pautas a seguir.
Su actual director, señor José Fernández,
confiesa públicamente que en 2008 se dará un impulso
especial a esta publicación, pues ¨en los últimos
años Bohemia perdió el 80 por ciento de su capacidad
informativa, algo que hoy se recupera y retoma el periodismo de
investigación para acercarse a la realidad nacional, como
lo hizo históricamente a través de su sección
En Cuba ¨.
En la actualidad, no es la Revista Bohemia ni la
sombra de lo que fue. Hoy es, después del periódico
Granma, un órgano oficial más del régimen castrista,
dirigido y controlado desde el Comité Central del Partido
Comunista de Cuba y ninguna de sus páginas ha estado jamás
al servicio de la oposición política, como ocurrió
durante sus primeros cincuenta años de fundada.
Aquella Bohemia de la libertad, con sus casi doscientas
páginas y donde reinaba la variedad de criterios e ideas
de todo un pueblo, es hoy menos de la mitad de lo que fue, con sus
ochenta páginas que sólo sirven de propaganda a la
actual dictadura y en vez de salir de forma semanal, como fue históricamente,
apenas se ve cada dos semanas.
Se vende principalmente en bolsa negra. De veinte
centavos que costó siempre, hoy se consigue a cuatro pesos
moneda nacional, en un país donde el salario de cualquier
trabajador no le alcanza ni para sufragar los gastos más
importantes de una semana.
Por supuesto que su centenario no podrá
ser una celebración de todos los cubanos, porque todos los
cubanos no apoyan el castrismo.
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