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Para Cuba, los acuerdos de
libre comercio con la UE son una "trampa"
En un discurso pronunciado
frente a los países menos desarrollados
del mundo, Carlos Lage se refirió a "los
dueños del capital y las patentes, que
ofrecen la eliminación total de los aranceles
para comerciar en una falsa igualdad de condiciones"
Infoabe,
Argentina, 24 de junio de 2004.
(EFE).- El vicepresidente del Consejo de Estado
cubano, Carlos Lage, advirtió ayer en la
cumbre del grupo Africa Caribe y Pacífico
(ACP) que los acuerdos de libre comercio como
los que esta organización negocia actualmente
con la Unión Europea (UE) suponen "una
trampa".
En un discurso ante el plenario, Lage explicó
que el mantenimiento de las subvenciones agrícolas
en la UE y los EEUU, y las "arbitrarias barreras
sanitarias y ecológicas" que Bruselas
quiere introducir esos convenios, harán
que los acuerdos finales siempre favorezcan al
bloque más industrializado.
"Son los dueños del capital y las
patentes; y nos ofrecen la eliminación
total de los aranceles para comerciar en una falsa
igualdad de condiciones", dijo Lage, ante
representantes de 78 países, todos entre
los menos desarrollados del mundo.
Desde septiembre de 2003, la UE negocia los llamados
acuerdos de asociación económica
con los bloques regionales que integran el grupo
ACP (Africa, Caribe y Pacífico).
Cuba, pese a ser miembro pleno del grupo ACP,
no participa de las negociaciones por no ser signatario
del llamado Acuerdo Cotonou (Benin), que articula
las relaciones entre la UE y estos países.
Lage animó a los países del grupo
a mantener, en cambio, "los acuerdos preferenciales"
-fórmulas de acceso privilegiado al mercado
europeo que la UE les brinda unilateralmente-,
así como a reclamar compensaciones "para
las profundas y crecientes desigualdades"
entre bloques.
El vicepresidente cubano no habló de la
posibilidad de que Cuba vuelva a plantear su candidatura
al Acuerdo Cotonou, que retiró en 2003
a raíz de las sanciones diplomáticas
con que la UE respondió a las detenciones
y condenas de disidentes internos en Cuba.
En cambio, censuró en a los miembros de
la UE por ratificar el pasado 14 de junio su posición
común crítica con el régimen
cubano, "aún sabiendo que la mentira
de la violación de derechos humanos es
el único pretexto de nuestros enemigos
para sostener el bloqueo y eventualmente desatar
una agresión militar", en referencia
a los supuestos planes de invasión de Estados
Unidos.
"Acusar a Cuba de violar los derechos humanos
es un infamia", afirmó Lage, que se
preguntó retóricamente en su discurso
ante la sala qué sanciones aplica la UE
contra Israel, por sus asesinatos de palestinos,
contra los EEUU por sus torturas, o contra sí
misma por su "trato despectivo" a los
inmigrantes.
"Como resultado de la posición de
la UE sobre Cuba nosotros no podemos formar parte
de los acuerdos de Cotonou aunque sí estaremos
siempre entre ustedes", concluyó Lage.
En declaraciones posteriores, Lage reiteró
que para una posible nueva candidatura "es
condición sine qua non" que la UE
respete "la independencia de Cuba" sin
injerencia en "sus asuntos internos"
y subrayó que "Cuba no hará
nada sobre la base de imposiciones externas y
mucho menos cuando estén basadas en aseveraciones
infundadas".
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