Emprende Cuba campaña de restricción
Incluye plan cambios en la
dirección empresarial del país,
el cierre informativo a la prensa extranjera y
reducción extrema de gastos
Por Yolanda Martínez. Grupo
Reforma. Mural,
México, 10 de junio de 2004.
La Habana, Cuba (9 junio 2004).- El Gobierno
cubano ha emprendido una campaña para reducir
gastos, evitar la corrupción y erradicar
los símbolos de estatus, a fin de acabar
con los privilegios y derroches detectados en
las grandes corporaciones estatales de la Isla.
La campaña, cuyas medidas afectan a altos
ejecutivos cubanos y a empleados de las llamadas
empresas mixtas (de capital local y extranjero),
incluye cambios en la dirección empresarial
del país, el cierre informativo a la prensa
extranjera, hábitos más austeros,
reducción extrema de gastos y unidad política
sin fisuras.
En la calle 6 del barrio residencial de Miramar,
la noticia corre de boca en boca. Un directivo
que vivía con su familia en una casa con
jardín y piscina, recién restaurada,
fue desalojado.
"Le han dado un departamento más
acorde con la imagen de austeridad que debe mantener
un directivo de una empresa mixta", comentó
un vecino de la cuadra a REFORMA.
"Aquí el dinero hay que esconderlo
en el colchón, porque si lo enseñas
te lo quitan," opinó.
El que fue hogar del directivo, según
dijeron a REFORMA los nuevos empleados que atienden
la vivienda, ahora es "una casa de recreo"
para los funcionarios del Ministerio de Justicia.
"Se la han dado a los fiscales y sus familias
para que la disfruten los fines de semana y celebren
los cumpleaños y las fiestas de 15 de sus
hijas," protestó una vecina solidaria
con el desalojado.
"No sé yo qué tanta austeridad
quieren imponer. Antes vivía aquí
una familia de profesionales respetuosos y ahora
cada fin de semana viene gente distinta a beber,
bailar y bañarse y arman una bulla que
no hay quien duerma," añadió
enojada.
Por la Quinta Avenida tampoco se se ven tantos
autos extranjeros como antes. Los gerentes y directores
de las empresas cubanas han tenido que cambiar
sus vehículos de importación por
modelos más pequeños o por nuevos
autos Lada de producción nacional (vehículos
compactos y austeros que originalmente eran importados
de Rusia).
Quienes hasta ahora utilizaban un vehículo
más grande que un Lada deben entregarlo
a su Ministerio correspondiente o a los servicios
de protocolo del Estado, informó el Ministerio
del Transporte en una circular.
Además, los adornos y el aire acondicionado
en los vehículos deben ser eliminados.
Las nuevas disposiciones no sólo afectan
a los directivos, pues a los empleados también
se les acabó el disfrute de pasear a su
familia el fin de semana en los autos corporativos,
que ya sólo pueden ser utilizados durante
la jornada laboral y por las noches deben permanecer
en las cocheras de las empresas.
Adiós a la clase con dólares
Con las dificultades que implica abrirse un poco
al capitalismo, el Gobierno se ha empeñado
en frenar el crecimiento de una clase emergente
formada por aquellos que se mueven en "el
área dólar" y que han podido
disfrutar de algunos privilegios que fuera de
Cuba tienen personas con altos cargos. Para muchos,
una misión imposible.
En 1993, tras la despenalización del dólar,
el Gobierno comenzó a dar licencias para
que particulares abrieran negocios familiares
como restaurantes, alquiler de habitaciones, talleres
de reparaciones domésticas, ventas de artesanías
y otros.
Tras 10 años, el Gobierno también
ha decidido reducir las 200 mil licencias que
concedió a particulares, muchos de los
cuales han logrado reunir notables ganancias.
A las empresas estatales, que habían diversificado
sus actividades para recaudar más dólares,
también se les pidió recientemente
concentrarse en su negocio principal, mientras
el Banco Central introdujo hace unos meses controles
del uso del dólar, prohibiendo a las empresas
estatales emplearlo en sus transacciones domésticas.
En discursos recientes, el Presidente Fidel Castro
ha criticado las costosas importaciones realizadas
por empresas estatales y ha justificado el control
centralizado del dólar.
Todas estas nuevas medidas forman parte de la
campaña para reducir los gastos, la corrupción
y los símbolos de estatus que han ido aumentando
escandalosamente desde que el Gobierno legalizó
el dólar, permitió las empresas
mixtas y creó una minúscula iniciativa
privada para hacer frente a la crisis provocada
por el derrumbe de la Unión Soviética.
Analistas opinan que con la nueva campaña
el Presidente cubano está priorizando el
igualitarismo al crecimiento y consideran que
Fidel Castro "está en guardia"
para que la corrupción y el derroche que
llevaron al derrumbe a la ex Unión Soviética
no vuelvan a tener los mismos efectos en Cuba.
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