¿Serán
extinguidos los boteros?
José Izquierdo, Grupo Decoro
GUINES, febrero (www.cubanet.org) - Viajar resulta para los cubanos, en
cualquier punto de la geografía nacional, una verdadera odisea. Las
actuales limitaciones del transporte han obligado a la población a
trasladarse en lo que pueda.
Tras la agudización de la crisis económica en la Isla (llamado
por el gobierno período especial) comenzó para el transporte de
pasajeros una nueva era. Dejaron de existir rutas de ómnibus; los viajes
por ferrocarril se redujeron drásticamente a lo largo y ancho del país,
sin dejar de mencionar la desaparición del 90 por ciento de los autos de
alquiler o taxis, los cuales sólo funcionan en servicios a hospitales,
funerarias e instalaciones hoteleras.
Los populares "boteros" comenzaron a desempeñar entonces un
papel importante dentro de la deteriorada sociedad cubana, y son, hoy por hoy,
los encargados del transporte de miles de ciudadanos diariamente.
¿Qué cubano no ha necesitado de los servicios de un "botero",
ya sea en autos, camiones o camionetas?
Sin embargo, en la actualidad estos "buscavidas" se encuentran
amenazados por una nueva oleada de inspecciones gubernamentales, que persigue a
los llamados "ilegales" en este importante sector del transporte de
pasajeros.
Los inspectores han recibido instrucciones precisas para detener las "ilegalidades"
en el servicio privado de transporte, y supervisan a cuanto vehículo
destinado al transporte de pasajeros circule por calles, avenidas o carreteras
del país.
Estas cacerías han conllevado a que infinidad de propietarios de
autos y otros automotores retiren sus vehículos del servicio, para evitar
las multas o sanciones, principalmente en regiones del interior, donde los
chequeos son más rigurosos.
En poblados como San José de las Lajas, Güines y San Nicolás
de Bari, en la provincia La Habana, donde el transporte por ómnibus es
casi nulo, muchos "boteros" han sido multados o privados de la
licencia por un término de seis meses. Situación que conlleva a la
casi supresión del transporte en estos municipios, limítrofes
entre sí.
Los resultados no se hicieron esperar. Extensas aglomeraciones pueden
observarse en paradas, terminales y carreteras de todo el país, ya que
excepto en la capital, en ninguna región el transporte público
funciona regularmente.
Paradójicamente, se activaron de nuevo los llamados "puntos de
recogida" (especie de paradas), la mayoría ubicadas en salidas de
municipios, asentamientos rurales o poblados. Allí, un inspector es el
encargado de detener todo tipo de vehículo estatal que transite por el
lugar. No siempre los presuntos viajeros corren la suerte de ser embarcados,
pues muchos choferes hacen caso omiso a la señal de pare hecha por los
inspectores y no todos los medios de transporte reúnen las condiciones mínimas
necesarias para el traslado de pasajeros.
Para los analistas independientes, el deterioro paulatino de la economía
y del nivel de vida de la población está trayendo graves
consecuencias a una sociedad que poco a poco se sumerge en el lodazal creado por
un sistema plagado de ineficiencias e inseguridad.
Esperemos que los populares "boteros" no resulten exterminados de
nuestro entorno, porque gracias a ellos muchos nos movemos en Cuba.
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