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La zafra
azucarera avanza mal
Oscar Espinosa Chepe
LA HABANA, febrero (www.cubanet.org) - Adentrada la zafra azucarera en
febrero, que junto a marzo y abril es un mes decisivo para la cosecha y
procesamiento de la gramínea, los pocos datos reportados por la prensa
cubana indican que la molienda continúa con serias dificultades. El periódico
Granma reconoce que hasta el momento la utilización de las capacidades
está por debajo del 70 %, sin mencionar un valor concreto, en un artículo
sobre la marcha de la zafra firmado por el conocido especialista Juan Varela Pérez,
publicado el 13 de febrero.
Esto sorprende, pues en general ha habido un buen tiempo para realizar los
cortes de caña, y debería existir una mayor disponibilidad de
equipos de tiro, ya que es sabido que 70 centrales fueron cerrados
definitivamente, y sus medios se trasladaron para los 71 que quedaron en
funcionamiento.
La incorporación de los ingenios a esta zafra ha sido muy lenta. En
la llamada "zafra chica", realizada en diciembre, sólo
trabajaron 5; y hasta el 5 de febrero se habían incorporado 54 de los 71
en activo.
Aunque no existen datos precisos sobre el rendimiento industrial acumulado a
nivel nacional hasta la fecha, las cifras parciales brindadas sobre los
resultados obtenidos en algunas provincias sugieren que no rebasa el 11 %. Esto
resulta muy distante de la eficiencia que se lograba antes de 1959, cuando como
promedio se alcanzaban rendimientos en ocasiones superiores al 13 %. Matanzas,
hasta el momento la región con el mejor aprovechamiento de sus
capacidades (81 %) tiene un rendimiento industrial acumulado del 10,45 %, lo
cual puede dar una idea de los bajos niveles de eficiencia presentes en otras
zonas del país.
Si en estos momentos de clima bastante seco hay escasa utilización de
las capacidades instaladas, fundamentalmente por el deficiente suministro de caña
a los centrales, será muy probable que en los próximos meses, con
la llegada de las lluvias de primavera, las dificultades con la transportación
de la materia prima se incrementen, reduciéndose aún más la
eficiencia de la molida.
Esta situación demuestra que la llamada "reestructuración"
no muestra ningún signo de aumento de la eficiencia agrícola e
industrial en la otrora principal industria nacional. Sí arrojará,
seguramente, una sustancial disminución de la producción de azúcar,
con la consiguiente merma de la capacidad exportadora del país.
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