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Nuevo
Ministro de la Construcción reconoce graves deficiencias
LA HABANA, 21 de febrero (Reinaldo Cosano Alén / www.cubanet.org) -
El ingeniero Fidel Figueroa de la Paz, nuevo titular del ministerio de la
Construcción (MICONS) comentó que el Grupo Empresarial de la
capital -el mayor del país- perteneciente a ese ministerio, se encuentra
entre las entidades más ineficientes.
"Es doblemente lamentable si se tiene en cuenta que representa la
cuarta parte del ministerio de la Construcción, y por sus volúmenes
y prioridades tiene un superior aseguramiento de recursos", expresó
Figueroa en la reunión anual de balance del mencionado grupo
constructivo, efectuada recientemente.
Figueroa achaca los agudos problemas del sector a la falta de cuadros
capaces de cumplir con sus obligaciones políticas y administrativas para
conducir a los obreros a la eficiencia.
Pero esos dirigentes, a su vez, pasan la "papa caliente" y
atribuyen las ineficiencias a la falta de suministros constructivos, bajos
salarios y falta de atención al obrero, lo que origina inestabilidad en
la fuerza laboral.
El ministro criticó al Grupo Empresarial, debido a que el pasado año
contó con una ínfima cantidad de constructores vinculados a los
resultados finales, los cuales se mantuvieron con salario fijo mensual, lo que
genera más gastos al no tener respaldo productivo.
Otros lamentos del ministro están referidos a plantillas infladas,
incumplimientos de los plazos de terminación de obras (incluso las de máxima
prioridad estatal), así como la mala atención a los obreros,
especialmente los albergados, quienes, distantes de sus hogares, merecen mejor
cuidado.
Como todo lo barniza en Cuba la política, una crítica más
del titular de la construcción estuvo referida al traslado de obra de los
obreros sin sus mecanismos políticos y sindicales, mediante los cuales el
gobierno ejerce un control más absoluto sobre el conglomerado obrero.
El ministro expresó sin ambages: "¡Entidades con pérdidas
serán cerradas!", si bien aseguró que los trabajadores serían
reubicados.
El rosario de desaciertos continúa con la falta de exigencia de
controles por parte de los jefes, el inicio de obras sin las condiciones
requeridas, firmas de contratos sin suficiente estudio técnico,
incumplimiento de plazos, movimiento de personal calificado para otras plazas no
específicas de la calificación, fluctuación laboral,
reducción de la exigencia de años de experiencia laboral e
incongruencia del proceso inversionista.
La industria constructiva siempre fue en Cuba de mucho empuje, incluida la época
colonial. Hoy es una verdadera calamidad nacional.
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