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Una estafa la
caducidad de sellos de timbre
LA HABANA, 17 de febrero (Reinaldo Cosano Alén / www.cubanet.org) -
La casi nula información acerca de que el gobierno había decretado
la caducidad de los sellos de timbre impositivos para el 31 de diciembre, ha traído
por consecuencia que un número grande, aunque imposible de determinar de
ciudadanos que los había adquirido sin poder darles uso, se consideran
irremediablemente estafados.
"Compré un sello de veinte dólares a fines de diciembre
para renovar mi pasaporte. Nadie en el correo me advirtió. Tampoco cartel
alguno advertía que a partir del primero de enero no tendría
valor. Cuando fui a emigración, no servía. Perdí veinte dólares.
Es una estafa. Un señor allí fue a renovar varios pasaportes.
Cuando le dijeron que los sellos no tenían valor se puso tan mal que se
desmayó", expresó Ramona, residente en el municipio Habana
del Este.
Todo trámite oficial requiere el pago de impuestos, que puede ser en
moneda nacional o dólares, según la naturaleza y fines del
documento requerido.
Como no siempre se encuentran a la venta sellos de timbre, y como cualquier
trámite oficioso resulta, por lo general, muy demorado, los interesados
optan por comprar los sellos con mucha antelación.
Aunque días antes de fin de año el diario Granma, el más
importante del país, anunció la medida, pocos la conocieron, dada
la escasa tirada del periódico. De todos modos, se conociera o no la
caducidad del sello, no había devolución ni prórroga, por
lo que muchos ciudadanos se consideran estafados.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
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