No permiten
sillas a cafeterías privadas
MORÓN, 13 de febrero (José Manuel Caraballo Bravo, APLA /
www.cubanet.org) - Solamente dos "paraítos" quedan en la ciudad
de Morón después que las autoridades asfixiaron los paladares
hasta hacerlas desaparecer. A los dueños de los "paraítos"
les permiten vender alimentos, pero no pueden utilizar sillas.
En Morón, de más de 65 mil habitantes, hubo un renacimiento de
los negocios particulares cuando el nombrado "Período especial".
Los "paladares" (pequeños restaurantes privados) ofertaban
buenas y variadas comidas. Sus precios competían con el Estado, hasta que
éste, con su acostumbrado abuso de poder, los fue haciendo desaparecer.
A pesar de que los "paraítos" sobrevivientes tienen que
competir con cinco restaurantes y decenas de bares-cafeterías estatales,
moronenses y forasteros acuden a ellos aunque tengan que consumir el plato de
comida de pie.
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