¿Cuánto
cuesta vivir en Cuba?
Víctor Guerra González, ICD Press
SANTIAGO DE CUBA, febrero (www.cubanet.org) - En Cuba, asegurarse la
alimentación, los medios de aseo y limpieza de la casa tiene un costo que
no está al alcance de la mayoría de la población. Vestirse
es la otra pesadilla.
Para nadie es un secreto que la canasta familiar, integrada por arroz,
frijoles y azúcar, de cuya venta a precios módicos tanto se jacta
el gobierno, no alcanza para más de una semana o diez días, con
mucha austeridad. Esto significa que el estado, el resto del mes, no garantiza
la alimentación, sin que ofrezca a cambio la libertad económica
que el cubano necesita para proveerse por cuenta propia una subsistencia
decorosa. ¿Cuánto cuesta entonces un día en la vida de una
familia cubana?
A groso modo, y teniendo en cuenta solamente aquellos productos esenciales
incluidos en el desayuno, almuerzo y comida, tiene un costo aproximado de 50
pesos. Un dólar y ochenta y cinco centavos según la tasa de cambio
en el país, cuando el salario del día en esta moneda es de treinta
centavos como promedio. Aunque esta cifra varía en el territorio
nacional, el cuadro de miseria que existe se percibe en toda su amplitud.
Por lo general, en un núcleo de familia cubana trabajan dos miembros
y esto representa 0.60 centavos dólar de ingreso promedio diario. Al mes
14.81 y en el año 177.77 dólares.
Antes del período especial -que es especial por lo malo y no por lo
bueno- existía la libreta de productos industriales, a través de
la cual se tenía la posibilidad de comprar cierta cantidad de artículos
personales y de uso doméstico, a precios moderados. Hoy, para más
desgracia de los cubanos, no existe esa libreta. Estas necesidades,
insatisfechas por más de diez años, obligan a la gente a tener que
adquirir estos productos en las llamadas "shopings", donde tienen
precios inalcanzables para su economía. Vale aclarar que los precios de
los productos de esos establecimientos son muy altos, por cuanto están
concebidos para recaudar la remesa de dinero proveniente del exterior,
generalmente de familias cubanas residentes en los Estados Unidos.
El turista, por lo general, visita poco estos establecimientos, y el
nacional, como es la única opción que tiene, se ve en la
disyuntiva de adquirir allí el producto que necesita, sabiendo de
antemano que puede estar siendo estafado por el estado.
Los gastos en el vestir y avituallamiento doméstico mínimo que
van desde la ropa interior hasta la cobertura de cama, ascienden a unos 590 dólares
en el año. El cálculo es simple y su resultado impresionante: 1037
dólares necesita una familia cubana para comer y vestir en doce meses, y
sólo puede disponer en efectivo, como decía anteriormente, de 177
dólares, algo verdaderamente irrisorio.
La cuenta de cuánto cuesta vivir en Cuba no se resume sólo en
estas simples estadísticas sino que están absorbidas también
en las faltas de derechos y libertades. Pero eso es harina de otro costal.
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