Lucha contra
todos
Caridad Cristina Álvarez, Grupo de Trabajo Decoro
LA HABANA, febrero (www.cubanet.org) - La lucha contra el tráfico de
drogas ha sido la tarea número uno de las fuerzas policiacas cubanas
desde la segunda mitad del pasado mes de enero, a lo largo y ancho de todo el país.
Después de haber alardeado durante cuarenta y cuatro años sobre la
pureza y la integridad de la sociedad cubana, ahora resulta que estamos
embarrados de cieno hasta la misma coronilla y que gracias a las presiones
internacionales no ha quedado otra alternativa que reconocerlo públicamente
y efectuar una batida con este terrible mal.
Vale destacar que esta muestra de las imperfecciones del sistema imperante
ha sido protagonizada por personas componentes de la población residentes
en la Isla. Nadie puede culpar a los batistianos, ni a la gusanera, ni a la
escoria que se fue por el Mariel. Los involucrados son personas que han
desarrollado su vida bajo las banderas del comunismo y las doctrinas impuestas
por el régimen a lo largo de cuatro décadas.
Entonces, ¿qué pasó? ¿Dónde está la raíz
del mal? ¿Obedece a la miseria moral y material comunista? ¿Qué
relación existe entre la corrupción y el régimen? ¿Cómo
es posible que en una sociedad tan perfecta donde la atención al hombre
ocupa el primer lugar, la propagación de la droga se haya elevado a un
nivel tan alto que ha sido necesario efectuar redadas de manera simultánea
en todo el territorio nacional?
Tras todo este revuelo la policía efectúa también el
arresto de cuentapropistas (trabajadores por cuenta propia que suman una
cantidad pequeña) y el decomiso de equipos y materiales de trabajo, como
es el caso de Oscar Font Neyra, vecino de Ave. 21 entre 62 y 62 A, municipio
Playa, Ciudad Habana. Oscar realizaba reparaciones de muebles en un pequeño
taller de carpintería y tapicería y fue detenido y despojado de
sus propiedades.
La policía confisca mercancías a vendedores ambulantes,
registra los domicilios de todo el que huela a dinero, confisca los bancos de
películas (lugares donde se alquilan filmes de distintos géneros
grabados por antenas que también están prohibidas por el
gobierno), impone elevadas multas.
No es sólo una lucha contra el tráfico de drogas, es también
la oportunidad de cerrar las puertas de la sobrevivencia al pueblo cubano.
Esperemos el resultado final de la actuación de las autoridades
cubanas en su lucha contra el narcotráfico y contra todo lo que le de
posibilidades a este pueblo de tratar de respirar.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|